Margot

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—oye, Margot

—¿qué?

—esa no es manera de contestarme — replicó mi tía —. Andas muy mal educada últimamente, eso no me agrada

—siempre he sido así, más bien, tu eres la que anda más sensible de lo normal. Cosa que no entiendo

—el trabajo me tiene muy cansada — admitió —. Hay un caso que me tiene muy estresada, estoy pensando en cambiarte de escuela

Me levanté de un salto del sofá, cambiarme de escuela significa que dejaré de ver a Hazel, eso no podía pasar.

—¿qué? ¿por qué?

—no te alteres, pensé que no te gustaba

—eso era al inicio, me estoy adaptando muy bien. Tengo amigos, profesores que me agradan, no entiendo porque quieres cambiarme de escuela

—tienes la edad suficiente para escoger en que escuela quieres estar, pero hay cosas que simplemente no están bien

—necesito que me expliques

—primero siéntate — obedecí —. Hay una mujer en tu escuela que está siendo investigada, es profesora. Cometió un delito grave, entonces las cosas se están complicando — sobo sus sienes estresada —. Esto te pone en peligro, si por alguna razón te tocara con ella, pone en peligro tu vida

—¿y por qué?

—porque ella sabe que la estamos investigando, nuestro apellido es muy importante, Margot, debes de acordarte de eso. Soy una de las abogadas con más prestigio en la ciudad, así que eso nos pone en riesgo a ambas, sobre todo a ti. Así que, espero estés de acuerdo, pero necesito que por un tiempo tengas escoltas

—no, no, no. Es inaceptable

—no puedo arriesgarte, debes de entenderlo

—para empezar, ni si quiera me has dicho que profesora es

—y no lo sabrás, eres muy terca, y conociéndote, eres capaz de enfrentarla

—claro que no — suspiré —. Pero está bien, solo espero que las personas que contrates pasen desapercibidos. Si la gente se da cuenta que tengo escolta, llamará la atención de la persona a quien investigas

El timbre sonó interrumpiendo nuestra conversación, mi tía se levantó a abrir, mientras yo me estiraba en el sofá. La idea de cambiarme nuevamente de escuela y dejar de ver a Hazel me estresaba.

—Margot, ellos son Liam y Lola, tus escoltas

Lola no pasaba de los veinticinco, sshaba segura. Eran muy jóvenes, también atractivos

—un gusto, soy Margot — estreche la mano de ambos —. No pensé que serian tan jóvenes

—bueno, en realidad no lo somos — habló Lola —. Tratamos de mantener una vida saludable, así que nos vemos con un poco menos de años

—entiendo

—bien, tengo que hablar un par de cosas con ustedes, vengan a mis despacho — mi tía se dirigió a quiénes se encargarian de cuidarme —. Margot, si quieres salir o hacer algo, solo avísame

—si, está bien — besó mi frente y se fue hablando con aquellos chicos

Saqué mi celular y le envié un mensaje a Hazel.

Margot
¿Estás ocupada?

Hazel
Para ti nunca ¿quieres hacer algo?

PROHIBIDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora