La semana pasada fue caótica, seguía mal con Hazel, lo peor era que ni si quiera se atrevía a mirarme. Así que, con todo mi ego destrozado, y también con el corazón, dejé de acercarme, mi idea era darle su espacio hasta que se sienta mejor para hablar, no era fan de las peleas. Sobre todo, porque no sabía defenderme, siempre terminaban lastimándome, quería evitar eso.
Alondra se estaba convirtiendo en mi mejor amiga, además, hace mucho tiempo no tengo una. Las amigas que tuve anteriormente, solo me hablaban cuando era mi cumpleaños, me enviaban un breve mensaje y era todo, parecía que se habían olvidado de mi amistad en un abrir y cerrar de ojos, pero no importaba, tenía una nueva amiga. A veces era un dolor de cabeza, pero era alguien leal, pese a sus inseguridades y locuras, no podía negar el cariño que sentía por ella.
—¿en que piensas? — interrumpió la dueña mis pensamientos
—en nada, creo que soy muy afortunada por tener una amiga como tu
Comenzó a reír, para después atraerme a ella
—¿desde cuándo eres fan sentimental?
—no lo soy — golpeé su hombro —. Pero soy agradecida, en ocasiones, y créeme que agradezco tener a alguien como tú en mi vida
—¿nunca has tenido amigas o que?
—claro que las he tenido, pero siempre se alejaban. Muchas veces fue mi culpa, desde que mamá murió, me convertí en alguien insoportable, todo me molestaba, y creo que de alguna manera dejé de agradables porque ya no encajaba en sus planes — suspiré —. Mis anteriores amigas, solo buscaban ir a reuniones y hablar de hombres, a pesar de que eramos demasiado pequeñas, ellas solo pensaban en cosas de adultos o de jóvenes. A los catorce años comienzas a descubrirte más y ese tipo de cosas adolescentes — ambas reímos —. Pero ellas pensaban en sexo y alcohol, con lo que pasó de mi madre, yo no podía pensar en eso, además, en casa teníamos muchos problemas y todo empezó a decaer
—oye, no tienes que seguir contándome, sé que confías en mi, pero comienzo a verte triste
—no, nada de eso — sonreí tratando de mostrarle lo contrario —. Bueno, si me pone un poco triste, porque no me considero una mala chica ¿sabes? Solo he tenido una vida difícil, así que, para mi ha sido muy complicado todo, y me pone un poco triste darme cuenta que nunca he tenido una amiga real
—hasta que llegué yo
—si — reí —. Hasta que llegaste tu
La pelota de una niña nos interrumpió, era linda, demasiado, era muy blanca y tenía unos ojos azules impresionantes. Incluso me pareció ver esos ojos en algún lado
—¿me podrían dar mi pelota, por favor?
Le sonreí y se la extendí
—soy Agatha, mi mami me ha dicho que no hable con extraños, pero creo que se refiere a los hombres, nunca me ha dicho que no hablé con extrañas — se encogió de hombros —. ¿Quieren jugar conmigo?
Alondra y yo compartimos miradas, extrañadas por el comportamiento tan confiado y extrovertido en una niña que debía tener menos de cinco años
—creo que no es correcto que hables con extrañas ni extraños — me acerqué a ella y extendí mi mano —. Pero soy Margot, ella es mi amiga Alondra — la niña agitó su mano saludando a Alondra —. Creo que lo adecuado sería que vayas con tu madre
—mami no está conmigo, es una mujer muy ocupada, pero viene mi papi conmigo
El hombre que se acercó a nosotras, era el mismo que estuvo con Hazel días antes, podría jurar que era el mismo
ESTÁS LEYENDO
PROHIBIDO
VampireLa vida de Margot cambió en el momento en el que su padre decidió meterla a una escuela pública, pero mejora notablemente cuando Hazel, su profesora de matemáticas financieras, hace su primer aparición, después de todo las cosas no podían ir tan mal...