PROHIBIDO

Margot

—no quiero verte diario con esa mujer — regañó mi tía, cosa que me sorprendió bastante —. Es muy mayor para ti, no creo que te convenga

—apenas es mayor por ocho años — la mire confundida —. Tengo edad para salir con ella, ademas soy mayor de edad

—no me interesa. Igual no te dije que terminaras lo que sea que tengas con ella, dije que no quiero verla en la casa a diario. Lleva un mes viniendo todos los días, en esta casa hay reglas, Margot

—¿y si no quiero seguirlas?

—pues serías una mal agradecida, te apoyo en todo lo que quieres y me pides. Y si, lo único que pido es eso, y quieres estar de rebelde, sería un golpe bajo ¿no crees? — asentí —. Sé que eres mayor, que deseas hacerte independiente, pero aún debes de culminar tus estudios, tener más experiencias, tener más amores

—no hablemos de amores — Alcé la mano en señal de silencio, era cierto, no quería escuchar nada que alguien me dijera, yo veía mi futuro con Hazel —. Pero tienes razón, siento haberme puesto un poco grosera, estaba acostumbrada a vivir en tensión con mi padre

—lo sé, y créeme que lo entiendo. Pero también espero que tu entiendas que aquí hay reglas que cumplir, te amo con mi vida, Margot, jamás lo dudes. Por eso es que, mientras pueda, voy a protegerte. Incluso si eso hace que me gane tu odio

—jamás te odiaría — la abracé fuerte —. Para mí eres como una segunda madre

—y para mi eres como una hija. Así que, espero le digas a tu novia que no se pase más por mi casa

—está bien

No volvimos a hablar más sobre Hazel, de igual manera, a mi tía no le agradaba mucho hablar sobre mi vida amorosa o la de ella, sabía poco sobre si tenía alguna relación

Los minutos transcurrieron y pronto me encontraba en la escuela, al llegar, se repitió mi ritual de siempre. Verme con Alondra y con Eilan, quien por cierto, ya había perdido esperanzas conmigo.
A lo lejos pude observar como un hombre se acercaba demasiado a Hazel y besaba la comisura de sus labios

—¿algo que le interese, señorita? — Michelle obstruyó mi vista y viré los ojos —. ¿Alguien coquetea con Hazel?

—además de ciega, entrometida — Alondra golpeó mi brazo —. ¿Ahora que?

—es nuestra profesora

—exacto, escuche bien a su amiga, señorita. No creo que quiera que la castigue como la otra vez ¿o si?

—no se atrevería

—sigue así, ya verás que a mi no se me tiene que probar

Me dio la espalda y comenzó a caminar, mi vista fue nuevamente a donde se encontraba Hazel. Se veía muy feliz con él

—deja esos celos y vayamos a clases

—¿cuales celos?

Alondra comenzó a reír audiblemente, Eilan no se enteraba de nada, pues llevaba los auriculares puestos

—parece que quieres estrellar la cabeza de ese hombre contra un auto. Así que — se encogió de hombros —. Solo digo que, podrías caminar hacia nuestro salón y dejar de ver en dirección a la profesora Umbrawood. No creo que ese sujeto sea algo de ella

—eso no lo sabemos — comencé a caminar de mala gana hacia nuestro salón

Ya estando allí, la clase comenzó de manera rápida, así que mis pensamientos dejaron de ser de Hazel.

Aunque hoy nos tocaba clase con ella, así que, si o si, tendría que enfrentarla. Y me daba miedo, no ella, sino la magnitud de mis emociones

—deja de estar tan molesta — habló Alondra nuevamente, al parecer ya sabía leer mis expresiones —. Ya averiguaremos si es o no su novio