En un mundo donde los destinos se entrelazan entre los focos del estadio y las pantallas brillantes de las redes sociales, Richard Rios, un talentoso futbolista paisa del Palmeiras, y Fernanda Osorio, una influencer costeña, se encuentran unidos por...
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18: Conexiones Profundas
Pov's richard
El sonido del agua corriendo en la ducha es lo único que llena el silencio de la habitación. Richard se está duchando después del partido, y yo estoy sentada en la cama, recordando cada detalle del día. Aún siento la adrenalina del partido, esa emoción indescriptible de verlo en la cancha, dando todo por su equipo. Las luces del estadio, la multitud gritando, y el gol... su gol, que hizo que mi corazón casi explotara de orgullo.
De repente, la puerta del baño se abre y sale Richard, envuelto en una toalla, con el cabello mojado y las gotas de agua aún resbalando por su piel. Es una visión que nunca dejaré de admirar.
—Fer — dijo con una voz tranquila, mientras se acercaba a la cama— No puedo creer lo bien que jugamos hoy. Sentí tu energía desde las gradas.
Sonreí, mirándolo a los ojos. Esos ojos que me hacen sentir en casa, sin importar dónde estemos.
—Richard— respondí, acercándome a él— Estuviste increíble. Cada vez que tocabas el balón, sabía que algo bueno iba a pasar. Cuando metiste ese gol, pensé que iba a desmayarme de la emoción.
Él sonrió, esa sonrisa que me derrite cada vez, y se sentó a mi lado en la cama. Pasó su brazo alrededor de mis hombros, acercándome a su pecho. Sentir su calor, su fuerza, después de verlo en el campo, es lo que más me gusta. Es como si todas las piezas del rompecabezas encajaran perfectamente cuando estamos juntos.
—No podría haberlo hecho sin ti— dijo, su voz grave resonando en mi oído— Tenerte ahí, sabiendo que estás conmigo, me da una fuerza que no te imaginas. Eres mi motivación, mi inspiración.
Me giré para mirarlo, y lo vi tan sincero, tan vulnerable en ese momento, que sentí un nudo en la garganta.
—Richard— susurré, acariciando su rostro— Estaré contigo en cada paso de este camino. Sé lo importante que es la Copa América para ti, y voy a estar aquí, apoyándote, amándote.
Sus ojos brillaron con una intensidad que me dejó sin aliento. Nos quedamos en silencio por un momento, simplemente disfrutando de la presencia del otro, de la conexión que compartimos.
—Fer — dijo, rompiendo el silencio con una voz suave—.ñ Te amo más de lo que puedo describir. No hay palabras para lo que siento por ti.
Mi corazón dio un vuelco al escuchar esas palabras. Lo abracé con fuerza, sintiendo cómo nuestros corazones latían al unísono.
—Yo también te amo, Richard— respondí, sintiendo la emoción desbordar— Estoy tan feliz de que estemos en esto juntos.
Nos quedamos así, abrazados, hasta que finalmente nos separamos, aunque sólo lo suficiente para poder mirarnos a los ojos de nuevo.
