14: Estados Unidos
Pov's richard:La llegada a Washington D.C. fue un torbellino de sensaciones. Desde que el avión tocó tierra, la emoción del primer partido amistoso antes de la Copa América se hizo palpable. La tensión en el equipo era evidente, pero también había una sensación de expectativa y optimismo. Mientras nos dirigíamos al FedExField, el tamaño del estadio y la multitud que se aglomeraba me llenaron de adrenalina. Néstor Lorenzo, nuestro entrenador, había decidido emplear un 4-2-3-1 para asegurar el control del juego, y confiaba en que esta estrategia nos llevaría a una victoria.
El vestuario estaba lleno de charla animada y estrategias detalladas. Me ajusté las medias, revisé mi botín y, al mirar a mis compañeros, sentí que estábamos listos para enfrentar cualquier desafío. Los nervios se mezclaban con la emoción de saber que cada jugada contaría para nuestra preparación para la Copa América.
—¡Vamos, muchachos! —exclamó el capitán— Hoy no podemos fallar.
Salimos al campo y, mientras el himno nacional sonaba, sentí un nudo en el estómago, una mezcla de nervios y entusiasmo. El primer tiempo comenzó, y desde el principio, Colombia mostró su dominio. La estrategia funcionaba. La combinación de Uribe, Lerma y Arias en el mediocampo daba fluidez y control al juego. James y Luis Díaz, con su magia en las bandas, inquietaba constantemente a la defensa rival.
Fue en una jugada colectiva, donde James dejó el balón en el área, que tuviera nuestro primer momento de gloria. Hubo un rebote afortunado y, desde la esquina del área, Jhon lanzo el balón con toda su fuerza. Cuando el balón se estrelló en la red, la sensación fue indescriptible. Anotar el primer gol del partido nos hizo sentir como si flotaramos en las nubes. Me acerqué a la esquina y, con un grito de euforia, celebré con mis compañeros.
Pov's Fernanda:
Desde Barranquilla, el viaje a Washington fue una verdadera aventura. Llegué junto a Geraldine y Manuela, las esposas de Luis Díaz y Daniel Muñoz, respectivamente. La emoción de estar en el estadio, viendo a Richard jugar, era inmensa. Al llegar al FedExField, me impresionó la magnitud del lugar y la atmósfera vibrante que se sentía. La emoción no solo era por el partido, sino por el hecho de estar aquí para apoyar a Richard.
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Un contrato - Richard Rios
ContoEn un mundo donde los destinos se entrelazan entre los focos del estadio y las pantallas brillantes de las redes sociales, Richard Rios, un talentoso futbolista paisa del Palmeiras, y Fernanda Osorio, una influencer costeña, se encuentran unidos por...