-Sanzu respondió con una voz un poco sarcástica-
Vaya... veo que sigues siendo la misma chica sin corazón.
-Noketsu volteo los ojos con un poco de sarcasmo-
Y tú, el mismo chico sin sentimientos.
- Sanzu se acercó a Noketsu y levantó su barbilla, mirándola fijamente a los ojos-.
Que no demuestre mis sentimientos no significa que no los tenga, pendeja.
-Noketsu respondió mientras se alejaba de él-
Solo dime qué quieres de una vez y ya.
- Sanzu, al ver su reacción, sonrió de una forma juguetona-
Te acuerdas de tu media naranja?
-Noketsu le dio un pequeño empujón-
Ya vas a empezar? Yo no siento nada por él.
-Sanzu la miró fijamente y respondió-
Me enteré que eres médico... y Manjiro necesita ayuda médica urgente. Tienes que ayudarnos.
-Noketsu dio una vuelta para irse-.
Ni loca!.
-Sanzu agarró a Noketsu y la obligó a acercarse a él-
Quieras o no, tendrás que ayudarlo.
- Sanzu cargó a Noketsu en sus brazos y se la llevó a la fuerza-
¡Sanzu! ¿Qué estás haciendo? ¡Bájame ahora!
-Sanzu se rió y obligó a Noketsu a entrar en un carro de lujo-
Te dije que nos ayudarías, quieras o no, algodón de azúcar.
No me digas así!
-dijo Noketsu apenas escuchó el apodo-
Ese apodó me trae recuerdos...
