Ron Weasley siempre había sabido que sus hermanos mayores, Fred y George, eran traviesos, bromistas y a veces incluso insoportables. Pero lo que pocas veces se reconocía era lo protectores que podían ser, especialmente cuando se trataba de su hermano menor.
Era una tarde lluviosa en Hogwarts cuando Ron se encontró en una situación complicada. Había estado caminando por el castillo después de clases, intentando despejar su mente después de un día difícil, cuando se topó con Draco Malfoy y su séquito de Slytherin.
¿Qué tenemos aquí? El pequeño Weasley, solo como siempre,- se burló Malfoy, una sonrisa maliciosa curvando sus labios.
Ron intentó ignorarlos y seguir su camino, pero Pansy Parkinson y Vincent Crabbe le bloquearon el paso, riendo con desdén.
¿A dónde crees que vas, Weasley?- preguntó Crabbe, empujándolo ligeramente.
Ron sintió la ira y la frustración burbujear dentro de él. Había tenido suficiente de las provocaciones de Malfoy y sus amigos, pero sabía que enfrentarse a ellos solo no era una opción sensata.
Déjenme en paz,- dijo Ron, tratando de mantener la calma.
¿Y si no queremos?, Tal vez deberíamos enseñarte una lección- se burló Malfoy, dando un paso adelante, su varita en mano.
Antes de que Malfoy pudiera hacer o decir algo más, una voz familiar resonó en el pasillo.
-¿Enseñar una lección a nuestro hermano? No creemos que sea una buena idea.-
Ron giró la cabeza y vio a Fred y George Weasley caminando hacia ellos, sus varitas ya en mano y expresiones serias en sus rostros. La presencia de los gemelos era imponente, y Malfoy pareció dudar por un momento.
Fred, George - dijo Ron, sintiendo una ola de alivio al ver a sus hermanos mayores.
Así es, Malfoy, Si tocas a nuestro hermano, tendrás que enfrentarte a nosotros.- dijo Fred, con una sonrisa que no llegó a sus ojos.
Y créenos, no querrás vernos enfadados- añadió George, su tono amenazante,
Malfoy, aunque visiblemente molesto, sabía que enfrentarse a los gemelos Weasley no era una buena idea. Sus ojos destellaron con furia, pero se dio la vuelta con un bufido, haciendo una señal a sus amigos para que lo siguieran.
Esto no ha terminado, Weasley,- dijo Malfoy antes de marcharse.
Cuando el grupo de Slytherin se alejó, Ron se giró hacia Fred y George, sintiendo una mezcla de gratitud y admiración.
Gracias, chicos, No sé qué habría hecho sin ustedes- dijo Ron, su voz un poco temblorosa.
Fred le dio una palmada en la espalda, su expresión volviendo a ser la de siempre, llena de humor.
Vamos, Ronnikins, sabes que siempre te cuidamos la espalda.- dijo Fred
Sí, es nuestro trabajo como hermanos mayores.- George asintió, con una sonrisa cómplice
Ron sonrió, sintiendo una calidez en su pecho que no experimentaba a menudo. Aunque sus hermanos podían ser molestos y traviesos, sabía que siempre estarían allí para él cuando más los necesitara.
Y mientras caminaban juntos por los pasillos de Hogwarts, Ron supo que, pase lo que pase, siempre tendría a sus hermanos mayores a su lado, protegiéndolo y apoyándolo.
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