ONE SHOT RON X TODOS

8. Grindelwald x Ron

Gellert Grindelwald había jugado con las artes oscuras desde una edad temprana. Con solo 17 años, ya había dominado hechizos y maldiciones que pocos magos se atreverían a intentar. Pero Gellert siempre quiso más: el poder, el conocimiento... y la oportunidad de explorar lo que otros no habían soñado. Fue así como encontró un hechizo antiguo que prometía una cosa imposible: viajar a través del tiempo.

El hechizo no era sencillo, pero Grindelwald estaba preparado para todo. Mientras los círculos de runas antiguas brillaban bajo su varita y las palabras resonaban en el aire, el mundo se desvaneció a su alrededor.

Cuando abrió los ojos, estaba en un lugar completamente diferente. Las paredes de Hogwarts seguían siendo reconocibles, pero la atmósfera había cambiado. Sabía que había llegado al futuro.

Caminando por los pasillos, Grindelwald no pudo evitar sentirse emocionado por lo que descubriría. Era una sensación embriagadora, la de tener el control de su propio destino, incluso a través del tiempo.

Mientras exploraba, se encontró con un grupo de estudiantes que parecía estar a la salida de una clase. Entre ellos, un joven pelirrojo llamó su atención de inmediato. Había algo en su sonrisa tímida, en la forma en que hablaba con sus amigos, que despertó un interés desconocido en Grindelwald. Nunca había pensado mucho en el amor, estaba demasiado concentrado en sus propios planes, pero este chico... había algo diferente en él.

¿Quién es ese?-preguntó Grindelwald a un estudiante cercano.

¿Él? Ese es Ron Weasley, uno de los mejores amigos de Harry Potter- respondió el estudiante antes de alejarse.

Ron Weasley... no pudo evitar sonreír mientras el nombre resonaba en su mente. Se dio cuenta de que algo en él se había encendido, un deseo de conocer a ese joven. Así que decidió que tenía que acercarse.

Esa noche, siguió a Ron hasta la biblioteca, observándolo desde las sombras. Finalmente, cuando Ron estuvo solo, Grindelwald dio un paso adelante, haciendo un pequeño ruido para llamar su atención.

¿Quién eres?- preguntó Ron, visiblemente sorprendido. No reconocía a Gellert de ninguna de sus clases.

Soy Gellert, Gellert Grindelwald.- respondió, con una leve sonrisa en los labios

Grindelwald... como el mago oscuro que luchó contra Dumbledore- El nombre hizo que Ron levantara una ceja. Había oído hablar de Grindelwald en las historias, pero este chico parecía joven, casi de su misma edad.

Quizás, pero no soy como ese hombre. Al menos, no todavía. Estoy aquí por algo diferente.- Grindelwald se rió suavemente, Se inclinó un poco hacia adelante, sus ojos fijos en Ron.

Qué estás haciendo aquí entonces?- Ron frunció el ceño, todavía desconfiado, pero algo en la actitud de lo intrigaba.

He viajado a través del tiempo. Quería ver el futuro. Y ahora que estoy aquí... parece que he encontrado algo más interesante de lo que esperabase acercó aún más, su voz bajando hasta convertirse en un susurro.

Ron sintió cómo su rostro se sonrojaba ante la intensidad de la mirada de Gellert. Nunca había experimentado algo así, y no estaba seguro de cómo reaccionar.

¿Y qué es eso?- preguntó Ron, aunque ya sospechaba la respuesta

Gellert sonrió, inclinándose lo suficiente como para que sus labios estuvieran a solo unos centímetros de los de Ron.

Tú- murmuró Grindelwald antes de cerrar la distancia entre ellos en un suave beso.

Ron se quedó paralizado por un segundo, sorprendido por la audacia de Gellert, pero pronto se encontró respondiendo al beso, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Era una sensación completamente nueva, pero no la odiaba. De hecho, había algo tentador en todo ello.

Esto es una locura- Cuando se separaron, Ron miró a Gellert con los ojos entrecerrados.

Lo sé. Pero a veces, la locura es lo que hace la vida interesante.- Gellert sonrió, inclinando su cabeza con un aire juguetón

Ron no pudo evitar sonreír un poco también. Había algo en Gellert que lo hacía sentir vivo de una manera que nunca había experimentado antes.

Supongo que siempre me ha gustado un poco de locura- admitió Ron, tomando la mano de Gellert por primera vez.

Mientras se alejaban de la biblioteca juntos, Gellert no pudo evitar pensar que, por primera vez en su vida, estaba dispuesto a dejar de lado sus grandes ambiciones por un tiempo. Porque ahora, en este futuro inesperado, había encontrado algo mucho más interesante: a Ron Weasley. Y quizás, por primera vez, el poder ya no era su único deseo.