La lluvia golpeaba con fuerza las ventanas del castillo de Hogwarts, creando una melodía constante que resonaba en los pasillos vacíos. Ron Weasley caminaba rápidamente hacia las mazmorras, su corazón latiendo con fuerza mientras se dirigía a un encuentro secreto que había llegado a significar el mundo para él.
A pesar de su difícil pasado y las muchas diferencias que los separaban, Ron había llegado a conocer una faceta diferente del profesor de Pociones. Una faceta que pocos, si es que alguno, habían tenido el privilegio de ver.
Ron llegó a la puerta del despacho de Snape y tocó suavemente. No pasó mucho tiempo antes de que la puerta se abriera y Severus lo mirara con esos ojos negros y penetrantes.
Adelante, Weasley - dijo Severus, su voz baja y suave.
Ron entró, sintiendo una mezcla de nervios y anticipación. La habitación estaba iluminada por velas, y el ambiente era cálido a pesar del frío que se sentía afuera. Severus cerró la puerta detrás de él y se acercó, su expresión más suave de lo habitual.
¿Cómo estás?- preguntó Ron, su voz sonando más tranquila de lo que se sentía.
Bien, considerando las circunstancias, ¿Y tú?- respondió Severus, esbozando una leve sonrisa
Un poco nervioso, como siempre, Pero estoy contento de verte- admitió Ron, con una risa nerviosa.
También yo, Ronald- Severus asintió, y sus ojos se suavizaron aún más
Era raro escuchar a Severus usar su nombre de pila, y cada vez que lo hacía, el corazón de Ron se aceleraba un poco más. Se acercó y tomó la mano de Severus, sintiendo la calidez y la firmeza en su agarre.
Estuve pensando en nosotros, En lo improbable que es esto, pero al mismo tiempo, en lo correcto que se siente.- dijo Ron, buscando las palabras adecuadas
Severus lo miró con una mezcla de admiración y algo que podría haber sido ternura
Sí, lo sé Nunca pensé que alguien como tú podría ver más allá de mi exterior frío y distante.- dijo, apretando la mano de Ron
Y yo nunca pensé que alguien como tú podría ver algo en mí, Pero aquí estamos- respondió Ron, sonriendo tímidamente.
Severus inclinó la cabeza y acercó a Ron a él, sus labios encontrando los del pelirrojo en un beso suave pero lleno de pasión contenida. Era un recordatorio de todo lo que habían superado para llegar a este punto, y de todo lo que aún tenían por delante.
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No me importa lo que el mundo piense, Ronald. Lo único que me importa es que tú y yo estamos juntos- Cuando se separaron, Severus mantuvo a Ron cerca, susurrando contra sus labios.
Ron sonrió, sintiendo una oleada de amor y gratitud inundar su corazón.
Y yo tampoco, Porque al final del día, lo único que importa es esto. Nosotros- dijo, abrazando a Severus con fuerza.
Se quedaron así durante un tiempo, simplemente disfrutando de la compañía del otro, dejando que la tormenta afuera siguiera su curso. Porque mientras estuvieran juntos, sabían que podían enfrentar cualquier cosa.
Y así, en la calidez del despacho de Severus,Ron y Severus encontraron un refugio el uno en el otro, un amor inesperado peroprofundo, que prometía perdurar más allá de las apariencias y las dificultades
