El Gran Comedor estaba lleno de estudiantes disfrutando de su almuerzo, las voces y risas resonaban en el aire. Ron Weasley se encontraba sentado en la mesa de Gryffindor, comiendo distraídamente mientras sus pensamientos estaban en otro lugar. Lanzaba miradas furtivas hacia la puerta del Gran Comedor, esperando ver a una persona en particular.
Finalmente, Lucius Malfoy apareció en la entrada, su presencia imponente captando la atención de varios estudiantes. Aparentemente allí por negocios del colegio, se dirigió a la mesa de profesores, pero no sin antes lanzar una mirada breve y significativa en dirección a Ron.
Ron sintió su corazón latir con fuerza mientras se levantaba de la mesa, murmurando una excusa a Harry y Hermione. Con cuidado, salió del Gran Comedor y se dirigió hacia uno de los pasillos menos transitados del castillo, uno que había acordado previamente con Lucius para sus encuentros secretos.
Esperó en la penumbra, escuchando los ecos de los pasos que se acercaban. Cuando Lucius dobló la esquina, una sonrisa se extendió por el rostro de Ron.
Te ves nervioso, Ronald- dijo Lucius en un tono bajo, acercándose.
Es difícil no estarlo, con tantos ojos alrededor.- Ron sonrió, sintiendo el alivio de estar finalmente a solas
Sé que es arriesgado, pero estos momentos contigo hacen que valga la pena.- Lucius asintió, su expresión suavizándose mientras levantaba una mano para acariciar la mejilla de Ron.
Sin más palabras, Lucius se inclinó y sus labios encontraron los de Ron en un beso apasionado. En ese momento, todo el riesgo y las complicaciones se desvanecieron, dejando solo la conexión intensa entre ellos. El beso era un refugio, una promesa de algo más allá de las rivalidades y expectativas.
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Ron se aferró a Lucius, profundizando el beso mientras sus manos se enredaban en el cabello rubio. El tiempo parecía detenerse, cada segundo cargado de deseo y anhelo. Finalmente, se separaron, respirando con dificultad.
¿Cuánto tiempo tenemos?- Ron miró a Lucius con una mezcla de afecto y preocupación
No mucho. Pero cualquier momento contigo es suficiente para mí.- Lucius miró alrededor, asegurándose de que todavía estuvieran solos.
Sé que esto es complicado, pero no puedo imaginar no tenerte.- Ron asintió, sus ojos reflejando el mismo sentimiento
Lo mismo digo, Ronald. Pero debemos ser cuidadosos. No podemos permitir que nos descubran.- Lucius sonrió suavemente, sus dedos rozando los labios de Ron
Lo sé. Prometo serlo.- Ron asintió, comprendiendo la seriedad de la situación
Hasta nuestro próximo encuentro.- Lucius le dio un último beso, más suave y lleno de promesas silenciosas.
Con un último abrazo, se separaron, cada uno tomando un camino diferente. Mientras Ron se dirigía de regreso al Gran Comedor, no pudo evitar sonreír al pensar en el próximo encuentro, a pesar del peligro. En un mundo lleno de secretos y rivalidades, había encontrado algo verdadero y profundo con Lucius, y no estaba dispuesto a dejarlo ir.
Lucius, por su parte,caminaba por los pasillos de Hogwarts con una expresión de calma exterior, peropor dentro su mente estaba llena de pensamientos sobre Ron. Sabía que cadaencuentro era un riesgo, pero también sabía que valía la pena. En medio de lassombras y los secretos, habían encontrado algo real y poderoso, algo que losunía más allá de cualquier barrera.
