ONE SHOT RON X TODOS

9. Regulus x Ron

Maratón 1/4

La luz de la luna se filtraba a través de las altas ventanas del salón de los menesteres, proyectando sombras alargadas sobre las paredes cubiertas de polvo. Era un lugar apartado, casi olvidado, donde pocos se aventuraban a ir en busca de soledad. Sin embargo, esa noche, dos figuras estaban allí, envueltas en un silencio que parecía contener más de lo que las palabras podrían expresar.

Ron Weasley, siempre tan relajado y jovial, estaba de pie frente a la chimenea, mirando cómo las llamas danzaban frente a él. Su mente estaba en otra parte, lejos de las batallas y tensiones de la guerra que parecía no tener fin. Sabía que no debería estar allí, no a esa hora, no en ese lugar, pero algo o más bien, alguien lo había hecho regresar.

Detrás de él, en la penumbra, una figura se movió silenciosamente. Regulus Black, joven y lleno de misterio, había regresado de entre las sombras, de una historia que todos creían que había terminado mucho antes de que Ron siquiera supiera quién era. Regulus había sido un enigma desde su reaparición, un fantasma de la familia Black que había elegido un destino diferente al de su hermano Sirius, un destino que lo había llevado de vuelta al presente.

Regulus dio un paso adelante, su presencia tan silenciosa como la misma oscuridad que lo rodeaba. Ron se dio la vuelta, con el corazón latiéndole en el pecho al escuchar el sonido apenas perceptible de los pies de Regulus sobre la piedra fría.

¿Ron?-La voz de Regulus era suave, pero firme. Había algo en ella que siempre lograba captar toda la atención de Ron.

Regulus...Pensé que habíamos acordado no vernos tan seguido- Ron murmuró, con una sonrisa nerviosa, aunque se sentía aliviado de verlo.

Nunca fui muy bueno para seguir las reglas. Y parece que tú tampoco lo eres, considerando que estás aquí.- Regulus arqueó una ceja, su rostro serio pero con un destello travieso en sus ojos

Tienes razón en eso.- Ron dejó escapar una risa baja.

Regulus se acercó un poco más, acortando la distancia entre ellos. No había sido fácil para ninguno de los dos encontrar un momento de paz en medio del caos. Pero cada vez que se encontraban a solas, todo lo demás se desvanecía, dejando solo ese espacio donde podían ser ellos mismos sin el peso del mundo exterior.

¿Cómo te sientes?-preguntó Regulus, su tono más suave ahora, mientras levantaba una mano para tocar la mejilla de Ron.

Es complicado. La guerra, Harry... todo esto. A veces siento que no puedo con todo. Pero cuando estoy contigo...- Ron suspiró, inclinándose ligeramente hacia el toque. Sus palabras se desvanecieron, incapaz de terminar la frase, pero Regulus entendió.

Cuando estás conmigo, todo se detiene, Lo sé. Siento lo mismo- completó Regulus, sus dedos deslizando suavemente por el rostro de Ron.

Ron cerró los ojos por un momento, disfrutando de la calidez del toque de Regulus. Abrió los ojos lentamente y se encontró con la mirada intensa del joven Black.

Esto es peligroso, Si alguien descubre lo que está pasando entre nosotros- susurró Ron.

¿Y qué no es peligroso en estos días, Ron? No podemos permitir que el miedo nos controle- Regulus sonrió suavemente, inclinándose hacia él

Supongo que tienes razón- Ron sonrió, sintiendo una mezcla de alivio y emoción correr por sus venas.

Sin más palabras, Regulus cerró la distancia entre ellos, sus labios encontrando los de Ron en un beso lento y lleno de promesas no dichas. Ron respondió con la misma intensidad, sintiendo cómo el mundo a su alrededor desaparecía, dejando solo la sensación de los labios de Regulus contra los suyos, del calor de su cuerpo cerca del suyo.

El beso se rompió lentamente, pero ninguno de los dos se movió lejos. Ron apoyó su frente contra la de Regulus, sintiendo su respiración entrelazarse.

"No sé qué va a pasar mañana, Pero sé que mientras estés aquí, todo parecerá un poco más soportable.- murmuró Ron, susurrando las palabras en la oscuridad.

Siempre estaré aquí para ti, Ron. No importa lo que venga.- Regulus acarició suavemente el cabello de Ron, sus ojos brillando con una mezcla de ternura y determinación

Y mientras la noche avanzaba, ellos se quedaron allí, juntos en la penumbra, encontrando consuelo y fortaleza el uno en el otro, en ese pequeño rincón del castillo que se había convertido en su refugio secreto.

Porque, en medio de la guerra y el caos, habían encontrado algo que nadie más podía entender: el amor inesperado que había nacido entre ellos. Y aunque el futuro eraincierto, en ese momento, ambos sabían que se enfrentarían a lo que viniera juntos, sin importar lo que eso significara.