𝗟 𝗢 𝗩 𝗘 𝗛 𝗨 𝗥 𝗧𝗦

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Estábamos preparando la mezcla de cemento para hacer el mural de piedras en las escuela, el sol estaba horrible, odiaba quemarme, Jungkook se adapto bastante bien con los del grupo, conversaba bastante con ellos.

– Hey, Tae ¿En qué piensas? – Hoseok se acercó a mi con una lata de soda, me la entrego, al parecer se dió cuenta que tenía sed y calor por mi respiración agitada.

– Simplemente odio el calor, creo que iré a cambiarme de camiseta.

Me levanté dejando la lata de refresco en el mesón, tome mi mochila y camine al vestidor.

Observé a mi alrededor si venía Alguien y al parecer solo estaba yo.

– ¿Puedo? – Me estaba sacando la camiseta cuando escuché a Jungkook cerca de mi.

– ¡que haces aquí, pervertido, dejame cambiarme tranquilo! – me exalte volviendo a cubrirme apresuradamente.

– Lo siento, al igual que estoy manchado y lleno de sudor, solo vine a cambiarme – Respondió mientras sacaba una camiseta de su mochila.

Ambos nos observamos levemente, el ser acerco a mi peligrosamente, me arrinconó al vestidor con cortinas, su respiración se mezclo con la mía.

–Tae.

Su voz sonaba ronca y profunda.

– Alejate, estás muy cerca, esto se ve raro.

Mi corazón parecia que saldría de mi pecho, mi pulso se acelero.

– Tae ¿A cuántos chicos haz besado? – me preguntó mientras me observaba fijamente.

– Muchos – Era mentira, solo había besado una vez y fue la peor experiencia de mi vida.

– Entonces no te importará esto.

Su siguiente acción me dejó sin aliento, Jungkook empujó sus labios contra los míos, abrí mis ojos sorprendido, sin embargo le seguí el beso, no sabía lo que estaba haciendo, cerre mis ojos, tome mis manos entre las de el.

Lo sentí tan irreal, me sentía bien, sentía mariposas en mi estómago.

¿Le gustará a Jungkook?

Muchas preguntas pasaban por mi cabeza.

El se separó de mi levemente tomando mi rostro en sus manos.

– ¿Algunas vez se la mamaste a alguien?

Mi rostro estaba rojo a más no poder.

–Yo...yo soy virgen – Le respondí aún temblando por el beso.

– Aunque no lo creas, yo también lo soy –se rio para el mismo – Arrodíllate, te enseñaré como hacer una.

Me sentía excitado y emocionado por esto, mi miembro empezó a endurecerse por la situación, baje mi temblorosa mano a su pene dándole caricias el cual ya estaba duro.

Me arrodille frente a el, lo mire desde abajo esperando sus órdenes.

– ¿Que debo hacer? –.

El se bajo su short negro junto con su boxer dejando al descubierto su miembro.

Abrí mis ojos sorprendido, al parecer no mentira sobre sus 17 cm.

–Toma el tronco en tu mano, luego mete la punta a tu boca, cuidado con los dientes.

Metí su miembro lentamente en mi boca, el puso su mano en mi cabello dando caricias y empujando lentamente, era mi primera vez haciendo esto, quería hacerlo bien, quería que vea que soy capaz de esto y mucho más.

– Buen chico, ahora sácalo y lame desde el tronco hasta la punta. – sonrió levemente.

Asentí para volver a hacerlo, sentía humedad dentro de mi propia ropa interior, junte mis piernas creando una fricción entre mis muslos.

Me tomo bruscamente del cabello para empezar a embestir mi boca, sentía como la punta de su pene tocaba mi garganta, las lágrimas cayeron de mis ojos, me gustaba esto.

Hace tiempo deseaba que Jungkook me follara la boca, nunca aparte mi mirada de el.

– Eres todo un puto, te encanta esto.

Dió unas cuantas embestidas para luego correrse dentro de mi boca, me levanto rápidamente para besarme, nuestras lenguas se entrelazaron, sentía los fluidos y escuchaba el chasquidos de nuestras bocas.

– Te falta practicar Tae, podemos mejorar para la próxima.

–Jungkook....

–Dime – el se encontraba poniendose otra ropa.

–¿Yo te gusto? –Le pregunté nervioso por la respuesta.

Una carcajada resonó en todo el vestidor, mi corazón se apretó dentro de mi pecho.

– Escucha Tae, te propongo algo... ser amigos con derechos, nada sentimental ¿Okey? –extendio su mano – ¿Aceptas?

Lo mire tratando de no llorar, no quería perderlo.

– Acepto...

Nunca debí aceptar tu propuesta Jeon Jungkook