CAPÍTULO XIV

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Despertar a su lado era como estar en un sueño. Tenían las maletas preparadas,  para volver a Madrid. La sorpresa de Lucas para pasar la semana juntos había sido inolvidable para ambos. Pero las vacaciones terminaban con ello para volver a la rutina.
Los días en Peñíscola, habían sido una mezcla de desconexión y reencontrase con uno mismo. Lucas tenía claro lo que sentía por la morena y aunque esos días apenas hablaron sobre Claudia. El se sentía preparado para estar con Naiara.
Era demasiado temprano para salir de la cama y con el sonido despertador de Nai ambos se despertaron con ganas de más. Había sido una semana llena de emociones y sensaciones inolvidables para ambos. Naiara se acurruca a la espalda de Lucas y besa la sien. El se gira, la besa en la frente, para después darle un pequeño beso de buenos días. Aquel despertar es el sueño de cualquier pareja enamorada.
Nai se aferra a la cama y a Lucas, recuerda la última vez que estuvieron así acurrucados. Días antes de la final, eso le vino a la mente una canción, una melodía. Una noche perfecta.

Voy a pedirle a la luna, que baje un poquito más solo esta noche. Tus ojos verdes aceituna, harán que de una mis labios te rocen.

I

maginándome toda la escena.

Copas de vino a la luz de las velas
Cantándote esta canción a capela
Comernos después de la cena

Mi cama ya lleva un rato fría
No te lo tomes como indirecta
Te llevo pensando todo el día
Voy a darte la noche perfecta

Mi cama ya lleva un rato fría
No te lo tomes como indirecta
Te llevo pensando todo el día
Voy a darte la noche perfecta.

Si supieras cuánto tiempo he esperao, creo que fue demasiao
Aguantando este sentimiento
Nota que estoy acelerao, que estoy envenenao.
Y la cura solo son tus besos.

Ya yo me cansé de esperar, vo'a salirte a buscar
Ya no quiero ir más despacio, despacio
Un barquito pa navegar en el medio del mar
Es que siempre me la paso, la paso

Imaginándome toda la escena
Copas de vino a la luz de las velas
Cantándote esta canción a capela
Comernos después de la cena

Mi cama ya lleva un rato fría
No te lo tomes como indirecta
Te llevo pensando todo el día
Voy a darte la noche perfecta

Mi cama ya lleva un rato fría
No te lo tomes como indirecta
Te llevo pensando todo el día
Voy a darte la noche perfecta...

Lucas la observa como se aferra a su cuerpo. Es pequeña de tamaño le encanta envolverla. - Venga Naiki que tenemos que irnos. - dice con la voz dulce.
- Me niego. - protesta la morena. Que vuelve a buscar el hueco entre ella y Lucas. - Podemos vivir aquí toda la vida.
Lucas ríe por la ocurrencia, pero el también lo piensa. Ojalá vivir,  juntos y tengan su hogar. Pero es pronto para tomar decisiones.
El se aparta, pone un pie en suelo y va hacia la cocina. Para traerle desayuno a la cama. Era la tradición de estos días atrás. Cuando Lucas vuelve Nai está en el baño y la llama. - Naiki mi amor te traje café, zumo y tus tostadas con aguacates.
Nai sale feliz, le da un beso. - Gracias Luki. Siempre pendiente de mi y cuidándome con nadie lo hizo antes. - ese pensamiento hace una grieta de nuevo en alma a Naiara. Porque sabe que el amor no es eterno. Sabe que está semana ha sido rara para ambos, apenas han mencionado a Claudia y eso hace que se sienta culpable de lo que pasa por la mente distraída de su Uruguayo. Lucas padece TDAH, aunque aparenta normalidad y a veces su impulsividad le lleva a tomar decisiones incorrectas. Como la de ayudar a su ex a ser madre. Aunque las sospechas de Nai son un poco de locura. Quiere averiguar quién es el padre de ese bebé.
- A vos siempre le voy a tratar como reina.- Nai coge su desayuno, mientras se toma un café y observa lo guapo que está su chico a la luz del sol.
Lucas acaba antes de desayunar se viste y sale con los demás fuera.
- Dejar ya  el folleteo. - dice Sebas, el amigo de Lucas de broma.
- No hemos hecho nada. - dice Lucas inocente.
- Me lo creo yo, tú y Nai lleváis una semana follando como conejos os hemos escuchado hasta en la piscina.
- Anda ya, mentiroso. - se queja Lucas. Y aunque parte de razón, aquella mañana no han hecho nada. Aunque el me hubiera encantado coger con su chica toda la mañana. Su mente calenturienta hace que empiece a tener estragos. - No jodas, sebas.- murmura Lucas antes de volver a ver de nuevo a Naiara.
Ambos se despiden y cada uno irá en un coche diferente.
Lucas pasará por su casa de Barcelona a recoger unas cosas y dejar a Sebas, después volverá a Madrid.
Por su parte Naiara tiene que recoger a Lío y hablar de nuevo con Mario.
Han pasado ya varias horas y se echan de menos Naiara está en casa de Mario. Lo ha mirado dos veces a los ojos y él ha intentado de nuevo besarla. Ella le ha parado los pies, pero está vez no va irse necesite enfrentarse a sus miedos con el. Sobre todo a las dudas.
- ¿Tú sabes que Claudia está embarazada?
Mario ríe nervioso, su mirada se pierde entre aquella noche y la mirada de su ex. - No lo sabía.
Naiara conoce perfectamente a Mario y sabe cuando miente o no. Está vez dice la verdad.
- ¿Te acostaste con ella?
Mario gira su cara, está avergonzado.
- Si, pero solo fue una noche.
Nai lo mira. - No mientas.
- Bueno vale. - confiesa. - Fueron más de una noche. Pero te prometo que yo no tuve nada que ver en las mierdas que ella dijo de ti. Hablamos y fue un estúpido confíe en gente que no debí. Y también pues le hice daño a Claudia porque yo no quería nada serio con ella. - mirada de Mario se quiebra. - ¿Sabes quién es el padre del bebé de Claudia?
Naiara niega. - Lucas tampoco lo sabe y se va hacer cargo. Y no quiero que lo haga soy una egoísta. - confiesa.
- ¿Estás con el no?
- Algo hay. Pero de verdad Mario en qué momento se te pasó por la mente irte con la novia de Lucas.
- ¿Y a ti con Lucas? - le recrimina.
- Lo mío es diferente, nos hemos enamorado. Pero tú no y encima lo peor que ese bebé puede ser tuyo.
Mario palidece cuando escucha las ultimas palabras. " Ese bebé puede ser tuyo". Y si Nai llevaba razón si ese bebé es suyo que pasaría, tenía que averiguar antes de que naciera. Porque Claudia, había decidido seguir con el embarazo. La cabeza se le llena de preguntas y dudas.
Ambos hacen las paces, tal vez necesitaban hablar todo para volver a sentirse mejor con ellos mismos.
Naiara sale del domicilio,con su perro Lío  y se va a casa de su madre, que es con quien se queda Lío, normalmente. Porque ella no puede cuidarlo ahora mismo de él.
Su mente divaga entre muchas dudas y decirle ser ella misma quien la averigüe.

     Tú y yo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora