"EL VEREDICTO DEL DESTINO" [2] 🐈 ©

Capítulo 15. Bienvenido a Cootford Agente.

✨Jenna Nattxon✨

Observando a Leonard, puedo ver claramente que está molesto. Su expresión, habitualmente serena, se ha tensado. Los ojos, antes tan llenos de confianza, ahora muestran un destello de irritación. Siento una mezcla de culpa, tristeza y desafío; sé que esta decisión fue repentina, pero no es mi culpa, es una orden necesaria.
Me obligo a mantenerme firme, aunque internamente estoy hecha un lío. ¿Habría otra manera de hacerlo? ¿Pude haberlo manejado de forma diferente? Pero la verdad es que no había tiempo. Leonard siempre ha sido meticuloso y organizado, y yo respeto eso. Pero, a veces, las circunstancias demandan decisiones rápidas, sin la posibilidad de consultar a todos los involucrados.
El aire entre nosotros se vuelve denso. Puedo casi palpar su disgusto, y me afecta más de lo que quisiera admitir. Mi mente viaja por una montaña rusa de emociones: tristeza por decepcionarlo, coraje por la situación en la que estamos, y determinación de seguir adelante.
A pesar de todo, hay una parte de mí que entiende su molestia. Quizás si fuera él en mi posición, me sentiría igual. Pero en este momento, tengo que recordar por qué se tomó la decisión y mantenerme firme en ella, sin importar las consecuencias personales.
Mientras meto la última prenda en la maleta, siento la mirada de Leonard clavada en mi espalda. Me giro hacia él, tratando de mantener la calma.

—Tengo que ir a Cootford por trabajo —digo, con la voz más firme de lo que me siento.— Leonard frunce el ceño, su irritación creciendo visiblemente.

—¿Ahora? ¿Justo cuando las cosas empiezan a calmarse aquí y que acabo de volver? —responde, su tono lleno de desaprobación. Respiro hondo, tratando de contener mi molestia. Sigo cerrando la maleta sin mirarlo.

—Es importante, Leonard. Lo sabes. No tengo opción.

—No quiero que te vayas —dice, su voz ahora un susurro cargado de desesperación. Mi paciencia se rompe, y giro sobre mis talones para enfrentarlo.

—¡No es cuestión de lo que quieras o no! —digo, con más dureza de la que pretendía—. Este trabajo es lo que tenemos que hacer, lo que yo tengo que hacer. No puedo simplemente quedarme aquí y fingir que todo está bien Leonard.. — Leonard da un paso atrás, herido por mis palabras, pero también enfurecido.

—¿Y qué pasará con nosotros? ¿Siempre vamos a quedar en segundo plano?— Mis manos tiemblan mientras intento cerrar la maleta con fuerza.

—No es así, Leonard. Solo... no lo entiendes. No ahora.

— Claro que lo entiendo Jenna, pero no estás hablando de un viaje de dos días.. ¡vas a mudarte!.— si voz elevada me llena de tristeza y coraje, definitivamente está molesto y lo que menos quiere es pelear con el.

— Por favor, necesito que entiendas, yo no quiero irme Leonard, pero es parte de mi trabajo, no quiero irme con el dolor de estar peleados, se que es difícil.. pero estaré contigo, no importa la distancia.— las miradas se volvieron incómodas.— sabes que no voy a detenerte, tampoco a obligarte a quedarte conmigo, tal vez lo mejor es acabar con nuestro compromiso si no vamos a poder con estas situaciones..

— No, no.. Jenna, yo te amo, pero no soporto la idea de tenerte lejos.. — tomó mi mejilla y acarició mi cabello. — no quiero que estemos mal, pero me duele separarme de ti.— dejó un beso en mi frente.

El silencio se cierne entre nosotros, lleno de dolor. Me doy cuenta de que esta conversación no tendrá un final feliz, al menos no hoy. Pero por ahora, tengo que hacer lo que se espera de mí, aunque eso signifique dejar todo lo demás en pausa.

— Siempre te he dado tu espacio Leonard, necesito de tu apoyo ahora más que nunca..

— Y lo estoy.. te apoyo, pero esta notica es muy repentina cariño.— Leonard finalmente suelta un suspiro y asiente, resignado. —Está bien, Jenna. Si tienes que irte, vete. Pero mientras estés fuera, prefiero volver a mi departamento cerca del fraccionamiento. —Dice, evitando mi mirada.