Capítulo 3: Divergencia

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"Cada vez que discutimos, solo pienso en lo que sucedería si te callara con un beso."


Finales de Febrero 2005 Gwangju, Corea Del Sur.


El vapor salía de la duchas creando un ambiente húmedo y caluroso en los vestidores, Jeon acababa de entrar después de un arduo entrenamiento físico, donde podía sentir incluso sus ojos sudando y temblaba como gelatina recién hecha. Abrió su casillero, sacando su toalla y estaba a punto de sacar su ropa hasta que percibió otra presencia en el lugar.

—¿Cómo te va, jin?— dijo el moreno entrando con su cabello de corte pulcro con el casco de la motocicleta en su mano, junto a sus camisas en perfecto estado, como todo un chico bueno, quién diría que ese chico bueno manejaba una moto antes de cumplir la edad legal.

—Mal— respondió en automático secándose el sudor de la frente con su toallita.—¿Qué haces aquí, no deberías estar en tu club de ambientalistas?

—Salí temprano y quise venir a saludar, eso es todo— dijo cruzándose de brazos, apoyando su cuerpo en los casilleros observando a su alrededor en lo que Jin terminaba de secar su sudor.—¿Por qué está tan vacío, no salieron todos los tenistas al mismo tiempo?—

—Siempre trato de salir antes para llegar más temprano a casa y que mi mamá no empiece a decir sus comentarios que.. bueno, tú sabes— Namjoon asintió lo más precavido que pudo— y aparte es muy estresante estar con todos en un mismo lugar a la vez, especialmente con Kim que es un insoportable de primera— giró los ojos.— prefiero irme antes que él venga y arruine mi día.

—¿No deberías estar bañándote?—le recordó—, estás perdiendo tiempo.

—No creo, ellos siempre se demo- 

La puerta se abrió abruptamente haciendo paso al cúmulo de tenistas sudados y oliendo a cebolla, riendo y gritando como plaza de mercado. Entre ellos Jungkook que se sacó la camiseta del uniforme de Tenis sólo dejándose la camisilla mientras tomaba agua.

—Olvida lo que dije, ¿puedes llevarme a casa?— le preguntó con ojos suplicantes

—Sí, creo que sí ,— dijo pensativo— si no te demoras, quiero terminar mi libro pronto. Aparte a estas horas siempre ronda la policía y pues, es agotador fingir que tengo dieciocho, ¿sabes?

—Quién te viera, todo correcto y obediente, leyendo libros de cerebrito pero manejas una moto ilegalmente.

—Se llama aprovechar la reputación— sonrió orgulloso— y la libertad que tengo, en todo caso.

—Lo que sea, ¿me puedes esperar más tiempo? es que me da pena desnudarme con este montón de gente.— susurró. Namjoon asintió suspirando.

—¿Cómo fue el entrenamiento?— susurró tras un silencio entre los dos.

—Terrible, hoy tocó físico y odio el físico, me dan calambres y mañana me dolerá hasta las pestañas, lo cual me parece raro porque practico jugadas todos los días a la misma hora e incluso a veces hago más de una sesión hasta cansarme, enton-

—Oye, Jin, ¿Cuándo vas a dejar de ser tan serio y aprender a divertirte?— resonó por todo el vestidor, quedando en silencio todo.

El mencionado volteó rojo de la vergüenza y de la rabia por ser nombrado tan libremente en un espacio tan íntimo como son los putos vestidores y vio con el ceño fruncido a Kim tirándole una pelota de tenis en la cabeza haciendo que se sobara fuertemente la zona afectada.

¡Qué gane el mejor!- [kookjin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora