¡Qué gane el mejor!- [kookjin]

Capítulo 1: Límite asintótico

"No sé si quiero ganarte o besarte"

Febrero del 2005   Gwangju, Corea Del Sur.

Era posiblemente la tercera o cuarta vez que Jeon lograba un ace contra Jungkook, y no era broma, el partido que estaban jugando ambos era el partido más intenso e intrigante en la historia deportiva de la secundaria. Tanto Jeon y Kim mostraban en cada defensa, en cada saque, en cada miserable golpe cuánto deseaban ganarle a su contrario y la mayoría de personal y estudiantes lo sabían; ellos se detestaban a muerte. 

 Aunque los golpes que le daba SeokJin a Jungkook eran casi imposibles y tenían siempre una doble intención, tenía como ventaja que era muy rápido, ágil, y realmente competitivo, o bueno, al menos con Jeon lo era. SeokJin bueno, es un talento que lleva trabajando desde que tiene uso de razón, lo que hace que sea uno de los mejores en su categoría.

 —¡SeokJin, soy toda tuya, tesoro! — empezó a gritar una estudiante de cabello corto, con algunas mechas rubias en las gradas a todo pulmón, tras ganarse un par de miradas reprobatorias de parte de los profesores. 

 —Ay por favor, como si SeokJin estuviera mejor que Jungkook, o sea — susurró la chica que se encontraba al lado de ella, de cabello negro con mechones rojos oscuros casi invisibles  y un gran crucifico de plata como collar. 

 —De hecho, sí, ¿sabes? literalmente va ganando — defendió.

 —Por suerte, porque si no fuera por ella, SeokJin estuviera hecho migas, ¡míralo! ¡es perfecto!

La chica se rió sarcásticamente y se volteó totalmente hasta quedar frente a frente con la pelinegra.

 —Si es tan perfecto, ¿por qué no devolvió los cuatro, cinco saques directos perfectos de Jin, ah?

 —¡Esos saques son trampa! literal no dejan que el otro siquiera pueda moverse cuando la maldita pelota está en el suelo! — exclamó ya alterada.

 —Ay, amiga, deja de ver caras y mira partidos de tenis, por Dios — dobló los ojos y se cruzó de brazos, pendiente al partido.

 —Como si tú supieras demasiado, Dahye.

 —Desde que me cortaron el cordón umbilical soy amiga de Jin, ¡obvio sé de Tenis!

Fue cuando el sonido del silbato que ambas pararon de pelear, la gente empezó a bajar de las gradas, algunas con ceños fruncidos, peleando con los que preferían a Jin o a Jungkook, otras felices y satisfechas, y otros simplemente no les importaba en lo absoluto. 

Dahye empezó a bajar apresurada buscando a Jin, confundida porque por culpa de la imprudente señorita ahora no sabía cuáles eran los resultados de tan ansiado partido. No hasta que lo vio con un cúmulo de personas ofreciéndole consuelo, bebidas y paños húmedos.

 —¡Jinnie! ¿Cómo te fue? ¿ganaste? — preguntó agitada.

Las personas la miraron como si tuviera una segunda nariz, y fue por la expresión completamente seria de Jin que supuso que Kim había ganado el partido. Lo cual Dahye no pudo entender por qué si hace unos cuantos minutos su querido amigo estaba ganando por mucho.