┃𝚔𝚊𝚕𝚊┃
— ¿a qué se refería matias? —pregunta Juana metiendo a Lía al auto.
— no se, flasheo. —me excuse mirando a Ezequiel.—, ¿seguros qué nos pueden llevar?
— ¿seguro que van a poder las dos solas con Lía borracha? —se ríe Barco ayudando a Lía también.
— suban. —dice Langoni.
subimos al auto, Juana iba adelante. Lía estaba en los brazos de Barco, mirando atenta la ventana por si llegaba a vomitar o algo.
mientras que yo estaba al lado de Equi, él mantenía su mirada hacia adelante.
— ¿dónde vamos? —pregunta Langoni mientras manejaba.
ninguno respondió, Langoni llego a mi casa dónde Alan no estaba, como siempre estaba con Iara o no se, ahora no se nada.
entramos agarrando a Lía que no se podía mantener parada por todo el alcohol que había consumido. la dejamos sentada en el sillón y yo fui a buscar agua.
le doy el agua mientras mi amiga lloraba en los hombros de Valentin, realmente estaba destrozada.
— ¡me molesta que no me ame mas! —dice llorando.—, hizo todo para enamorarme, ¡hizo todo para que le preste atención! y cuando lo logro ¿qué hizo? ¡me hizo cornuda!
— amiga. —le habla Juana dejando caricias en su espalda.—, mira como estás por un amor Lía, por alguien que no lo merece amor.
— pero yo lo amo. —habla sollozando.—, abrázame más fuerte colo por favor, necesito que me abracen.
mire a Juana y tenía lágrimas en sus ojos, corrió a Valentin y la abrazo fuerte. mire a Langoni quién estaba en la cocina hablando con Equi.
camine hasta ellos, me cruce de brazos y mire directamente a Langoni, él me quedo mirando sin entender, Ezequiel igual.
— ¿qué pasa entre Juana y vos? —arquee una ceja.
— nada, estamos bien. ¿pasó algo? —me pregunta queriendo irse, pero le agarre el brazo.
— Luca, ¿qué pasó? desde que volvieron del viaje ese que hicieron, ella está rara.
— Kala. —me agarra Equi y yo lo quede mirando.—, tenemos que ayudar a Lía ahora.
volvimos con mis amigas. Lía estaba dormida en los brazos de Juana, mientras que Valentin la tapaba con una frazada, Langoni miro a Juana.
— ¿vamos amor? —le preguntó Luca acercándose a ella.
— si, vamos. —dice levantándose con cuidado.
— ¿me avisas por favor? –dice Valentín mirándome.—, cualquier cosa que pase, avísame.
— te aviso colito, gracias. —le agarre los cachetes riendo.
los acompañe hasta la puerta, el último en salir fue Ezequiel. los otros tres se estaban subiendo a la camioneta mientras que Equi se daba vuelta para mirarme.