Tristan camina detrás de mi, como mi sombra, sin hablar, tampoco es que pueda decirle algo. Bajo la mirada al suelo, en serio, ¿cómo se me ocurre agarrarlo de esa forma?
Yo odio el contacto con los crystallia. Y ellos deben odiar el mío.
El déjà vu me golpea cuando nuestras miradas se cruzan al querer fijarme si aún me sigue.
Siento el calor de su presencia tan cercano y tan abrumador. Podría jurar que es él quien va a decir algo, romper el silencio, pero no lo hace. Tristan se limita a caminar más rápido y rebasar mi paso.
—Por Althea, seguro le dolió tener que abrazarme —murmuro siguiendo sus pasos.
El recuerdo del callejón, cuando fue él quien evitó mi mirada, cuando fue él quien escapó, me atraviesa como un rayo. Ahora estoy en su lugar, y molesta más de lo que imaginaba.
—Noah... —Tristan me llama y mi corazón da un salto tan violento que siento que me faltan las fuerzas.
Quiero responderle, decirle que todo está bien, que no quise hacerle daño. Pero las palabras se atascan en mi garganta, pesadas, torpes. Un impulso de huir, de correr tan rápido y tan lejos como pueda, se apodera de mí, pero mis pies se mantienen firmes en el suelo.
No debo huir.
Respiro profundamente, intentando calmar los temblores, no debo dejar que me domine este sentimiento de miedo. Todo se siente tan familiar, tan dolorosamente similar a lo que pasó esa vez. Pero, al mismo tiempo, es diferente.
—Lo siento —digo al fin, casi en un susurro.
Tristan no responde de inmediato, y la tensión se convierte en oxígeno, en una cuerda que amenaza con romperse en cualquier momento. Su expresión es un enigma, y no puedo decir si está decepcionado, enojado o simplemente... confundido.
—Tengo medicina en el departamento, te ayudará con el dolor —Camino hasta pasar de él—, intentaré no hacer eso de nuevo.
—No te entiendo, malza —responde y se limita a caminar junto a mi—, vamos a tu pobre departamento, plebe.
De algún modo, me alivia su comportamiento. Con cada paso que damos hacia la salida de la uni, lo veo de reojo, el como pasea la vista por el lugar, no sabe disimular.
Una sonrisa se me escapa, no puedo negar que parece un niño en la feria de desplas. Queriendo probar cada máquina, pero sólo admira de lejos.
Al acercarnos a la salida principal, un cartel holográfico se encendió justo sobre nosotros, proyectando imágenes y texto en el aire. Miré mi reloj, eran las dos en punto. La periodista Cryselle aparece en pantalla.
—Boletín Informativo. El Consejo Nacional de Crystallia se reunió hoy para discutir las nuevas políticas de uniones forzadas ante el aumento de la cristalización...
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Althea: Sistema de compatibilidad
Science FictionLa esencia vital llamada Llia se presentó en nuevas generaciones de la raza Crystallia y mixta del planeta, la unión debe ser compatible, sino los individuos fallecen. Para evitarlo, confían en la infalibilidad de la base de datos conocida como Alth...