9. Food

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N/A: Me estoy arriesgando en publicar este capítulo aquí (por las nuevas disposiciones de Wattpad) debido a que lo que leerán hoy solamente es una probadita de lo atroz que podrá llegar a ser la trama. Entramos a terreno peligroso, tanto bueno como malo.

Todavía estoy trabajando pero pude terminar el capítulo en mi momento de descanso alskdj. Por lo que todos sus comentarios los responderé más tarde, disculpen las molestias.

¡Muchas gracias por todo el apoyo cuando se publico este fic ♥! espero que tengan una buena lectura.

✮Advertencia(s): abuso sexual, estrés post traumático, drogadicción, adicciones y pensamientos intrusivos.

—Oh, bienvenido —Blanca sonrió cortésmente. —. Cuánto tiempo sin vernos.

Lao masculló irritado. Como odiaba ese tipo.

Aunque lo que más aborrecía era estar en ese preciso lugar ahora. Ambos estaban en una cámara vacía escondida debajo del suelo de la mansión de Dino Golzine. Ahí, había un gran espejo unidireccional donde se reflejaba una habitación casi común y corriente; adentro se hallaba una cama lujosa vestida con sábanas de seda, el piso cubierto de alfombra fina y de colores tenues qué equilibraban el color sobrio de las paredes blancas. Un lujo de suite privado, a no ser que el dosel de la cama colgaban cadenas ensangrentadas, un armazón de madera cuya función era colgar personas con las piernas abiertas y sobre una mesa elegante descansaban instrumentos de tortura al estilo medieval.

Justamente en ese momento, Dino compartía lecho con un desdichado façade.

Las marcas de abuso eran demasiado evidentes, el peso del hombre asfixiaba al façade y ahogaba los gritos desoladores tras ser penetrado repetidas sin piedad.

La cama rechinaba, Dino sujetaba fuertemente las muñecas del façade y su excitación aumentaba al vislumbrar su propio miembro ensangrentado por desgarrar las entrañas del desconocido que violentaba.

—Gime, gime más fuerte, joder. Que culo más apretado. A-Ah... —movió sus caderas con más ímpetu y los gritos del façade fueron más agudos. —, te lo mereces, te mereces ser ultrajado. Sufre mientras yo gozo de tu dolor, bastardo — comenzó a morderlo con fuerza en todas partes de su cuerpo, dejando marcas de dientes profundas. —. Te penetro más duro para que chilles mejor.

Era costumbre para Dino Golzine en realizar ese tipo de rituales sexuales antes de acabar con los façades qué Blanca les da.

Lao le daba escalofríos y náuseas si se le quedaba viendo. Intentaba hacer la vista gorda aun si es imposible callar la agonía de las víctimas taladrando sus oídos.

Es por esa razón que mataba los façade, su final es más digno a punta de su pistola qué estar bajo esa humillación antes de morir. Intentaba hacer el mismo modus operandi, salvo si Mano Blanca estrictamente le exigía entregar a los façades con vida.

—Estúpido, dime rápido qué quieres... —su cuerpo estaba tenso.

—¿Mmmh? —Blanca levantó una ceja. —. No te preocupes, tu hermano no pasará por esto.

Lao se crispó y se puso violento por la mención de Sing.

Entonces, sacó su arma de fuego y la clavó sobre el mentón de Blanca.

—¡No me vengas con mierdas! — gritó desmesuradamente. —. ¡Me tienes como perro faldero haciendo tu inmundo trabajo para asegurarme que Sing está bien! ¡¡Han pasado meses y no hay señales de él!! ¡¿Cómo puedo confiar si no me has mostrado nada de mi hermano?!

Blanca no se inmutó, su sonrisa mantenía un temple que a Lao le daba mala vibra.

—Calma, calma — hizo un manoteo. —, por eso te llamé aquí.

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