Lo que fuimos y lo que somos ahora

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-¿De verdad no puedo besarte?- Su voz era tan dominante y provocativa que el corazón de Harry podría explotar de deseo en cualquier momento. Harry se encontraba volteado contra la puerta de madera. Sus manos y brazos sobre su cabeza apoyados en la madera.

Su respiración se había lanzado por lo alto.
Ambas respiraciones estaban de todo menos normales.
Louis mantenía apretada la cintura del rizado con sus delgadas manos, su cuerpo justo detrás del de Harry, aprisionándolo contra la puerta.
La nariz del ojiazul acarició el cuello de Harry, quien elevó su rostro para permitirle más acceso. Louis respiraba con deseo en la piel alarmante del chico. Digo alarmante por qué si te fijabas podrías ver su pulso descontrolado en la base de su cuello.

-Sigue las reglas, Louis- Le recriminó el rizado. -Nada de besos, ¿Acaso estás en contra?- Preguntó vacilante. La voz de Harry se apagaba a través de la puerta, pues su rostro estaba encajado en ella.

-No... a ver, joder, antes nos hemos besado. No lo entiendo, ¿qué ha ocurrido?-

-Solo sexo, ¿lo tomas o lo dejas?- Ignoró las preguntas del chico. Lo miró de reojo.

-Lo tomo, lo tomo- Gruñó. -Pero el sexo es extraño sin besos. ¿Acaso estás con alguien más?- Preguntó alejándose del cuerpo del chico.
Harry, quien seguía empotrado contra la puerta intento darse la vuelta, sin embargo, la intensidad de las manos de Louis lo empujó de nuevo, obligándolo a permanecer en el sitio.

Entonces, todo comenzó. Lentamente.
El rostro sonrojado de Louis se acercó coqueto a la piel de Harry, encajando su nariz en la curvatura de su cuerpo.

El rizado soltó un suspiro.
Las manos de Louis apretaban con avaricia la cintura de Harry, sabiendo con certeza que al día siguiente el otro tendría marcas.

-¿Estás con alguien más y por eso no puedo besarte?- El aliento de Louis chocó con la piel del rizado. Ambos se estremecieron. Harry echó el culo hacia atrás, rozando con sus nalgas la palpitante polla de Louis bajo los pantalones.

-¿No habíamos acordado que no queríamos saber nada sobre la vida del otro?- Preguntó con la voz entrecortada.

Louis asintió. Tenía razón.
Una sonrisa apareció en sus labios. Al menos podría disfrutar su cuerpo.

Acarició el cuello de Harry con sus labios, sin besar.

-¿Aquí puedo besar?- Preguntó coqueto y provocativo. Rozando desde la curva de su cuello hasta el lóbulo de la oreja de Harry. -¿O tampoco, ricitos?- Lamió desprevenidamente toda la curvatura del cuello del chico.

-Mierda- Gimoteó Harry.

-¿Puedo o no, nene?- Intentó sonar aburrido pero era obvio que estaba desesperado. Primero, por qué el culo de Harry estaba ajustado en toda su polla, y segundo, por qué lo único que pensaba era en hacer gritar a Harry como solía hacerlo.

-Si, maldita sea- Louis sonrió maliciosamente.

-Te veo un poco desesperado- Su tono de voz era de superioridad, y mientras que sus palabras emergían de sus cuerdas vocales, aprovechó para posar sus labios en el cuello del otro.
Comenzó dejando besos delicados, besos húmedos, recorrió cada parte del lado izquierdo de la garganta de Harry, dejó un sin fin de besos desde su hombro izquierdo, pasando por el cuello  y terminando en el lóbulo de Harry, que mordió acto después.

El rizado gimió ante aquello.

Volvió a bajar sus besos, delicados pero deseosos, para comenzar a succionar en una zona en concreto. El culo de Harry presionó con mas potencia las partes bajas de Louis.

-Callat...- No pudo terminar la frase cuando Louis mordió la piel de Harry con delicadeza. Hincando desprevenidamente sus dientes. Otro gemido inundó la habitación.

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⏰ Última actualización: Aug 28 ⏰

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