Encontronazo

Dos litros de cerveza

(A partir de ahora la narración será omnisciente así podemos ver el punto de vista y los sentimientos de ambos)

...

El árbitro anunció el descanso. Los primeros cuarenta y cinco minutos habían pasado de forma rapidísima, sin embargo, todo encaminaba a que Inglaterra iba a perder contra España.

Louis se encontraba apalancado en la incómoda silla de color blanco, gimoteando insultos hacia el equipo español.
En cambio, Harry parloteaba e intercambiaba frases con sus amigos de forma animada. Si perdía Inglaterra lo iba a lamentar pero no era el fin del mundo. Louis pensaba todo lo contrario, si era el fin del mundo.
De hecho, los últimos cinco minutos de la primera parte gritó a pleno pulmón "Meterme a mi a jugar y reventaré a todos ¡maldita sea! Moveros de una jodida vez" Ed y Oliver no añadieron nada más que una simples carcajadas divertidas.

-¿No te apetece ir al baño?- La voz repentina de Ed inundó los tímpanos de Louis. Este se giró con cara de pocos amigos.

-¿Por qué lo dices?- Se cruzó de brazos a la vez que acomodaba su cuerpo frente a su amigo.

-¿Tal vez por qué te has tragado dos vasos de litro de cerveza? No sé...supongo que tendrás la vejiga a punto de explotar- Chasqueó sus dedos evidente.

-¡Pues si supieran moverse!- Gruñó Louis culpando a los jugadores. Señaló el campo de fútbol.

-Louis, por mucho que chilles no te harán caso- Oliver, quien estaba tras Louis, se introdujo en la conversación.

-¡Cállate Oli!- Su grotesca e irritada voz llamó la atención de la fila de delante. Oli levantó las palmas de sus manos en son de paz.

-No dije nada- Se sentó en la silla de vuelta.

-Como quieras, si te meas en mitad del partido, no iré a por ninguna botella para que puedas mear- Restó importancia Ed, a la vez que mezclaba un tomo serio y tajante. Dejando claras las cosas.

La gente se giró ante aquella respuesta, las mejillas de Louis se tiñeron de un rojo vivo.

-¡Nunca te pedí eso!- Gruñó avergonzado.

-¿No?- Dejo caer todo su peso en la pierna izquierda, mirando a su amigo con gracia. -¿Seguro? Recuerdas aquella vez en la que...-
No consiguió terminar pues Louis alzó su voz intentando cortar las palabras del chico.

-¡Eso fue hace seis años! ¡Era un partido importante!- Se excusó. -¡No había baños!-

-Ya, ya- Negó. Llevó su mano derecha al brazo tatuado de su amigo y lo empujó hacia las escaleras. -Ve al baño, no quiero hacerte de vater de nuevo-

Louis cedió. Pues un poco sí que necesita ir al baño, además, si por casualidad el partido se tornaba hacia una prórroga tenía que estar preparado.

Caminó hacia los baños.