Tiempo Renovado

Capitulo 27.2: El Reinado del Señor Oscuro (Segunda Parte)

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El mundo mágico estaba sumido en una tensión palpable tras el retorno de James Evans y su recuperación, aunque prometedora, no había calmado las aguas completamente. Los seguidores estaban ansiosos, y Dumbledore, aún sin haber sido derrotado completamente, continuaba sus esfuerzos por reunir una resistencia. La estructura del nuevo régimen estaba en constante evolución, y James sabía que debía tomar decisiones estratégicas para asegurar su control absoluto.

**“Este es el momento de consolidar todo lo que hemos construido,”** pensaba James mientras observaba el despacho que ahora era su sede de operaciones. El despacho estaba adornado con artefactos mágicos antiguos, trofeos de su poder y símbolos de su régimen, todo bajo una atmósfera de frialdad calculada.

Tom estaba en el despacho, revisando un pergamino con informes sobre el estado actual de sus seguidores y las medidas de seguridad.

—Mi señor, tenemos una situación urgente —dijo Tom, con un tono grave—. Hay rumores de que algunos antiguos seguidores de Dumbledore están intentando reagruparse. Parece que aún hay resistencia entre los rincones más ligeros del mundo mágico.

James levantó una ceja, un destello de preocupación cruzando su rostro antes de que su expresión se endureciera.

—¿Resistencia? —preguntó James—. ¿Qué sabemos de ellos?

—Parece que han comenzado a coordinarse a través de canales ocultos. No están directamente bajo el control de Dumbledore, pero podrían convertirse en un problema de él si no actuamos rápido —explicó Tom—. He ordenado a nuestros agentes que investiguen y traten de localizar sus bases operativas.

James se recostó en su silla, pensando en la mejor manera de manejar la situación.

**“La resistencia es un desafío, pero no uno insuperable,”** pensó James—. **“Debemos actuar con rapidez y firmeza para asegurarnos de que nuestro dominio no se vea amenazado. La percepción de debilidad solo incita a la rebelión.”**

—Continúa con la investigación —dijo James con determinación—. Necesitamos identificar a estos individuos y neutralizarlos antes de que puedan convertirse en una amenaza real. La lealtad y la estabilidad de nuestro régimen dependen de nuestra capacidad para mantener el control.

Tom asintió, claramente aliviado por la dirección clara.

—Lo haré. También necesito coordinarme con los otros líderes de nuestros círculos de influencia para asegurar que todos estén alineados con nuestra estrategia.

James se levantó y se acercó a una ventana, mirando el castillo bajo su control con una mezcla de orgullo y preocupación.

**“He alcanzado el poder que siempre deseé,”** reflexionó James—. **“Pero cada victoria trae nuevos desafíos. No puedo permitir que la seguridad del régimen se vea comprometida por amenazas externas o internas.”**

Mientras James mantenía el despacho en orden, en otro rincón del castillo, Dumbledore estaba elaborando sus propios planes. A pesar de las heridas y la derrota temporal, no estaba dispuesto a rendirse. Había comenzado a reunir a antiguos aliados y buscar nuevas formas de resistencia.

—La situación ha cambiado drásticamente desde la última vez que nos enfrentamos —dijo Dumbledore a sus aliados en una reunión secreta—. James Evans, el nuevo Príncipe Oscuro, ha consolidado su poder con una eficacia aterradora. Pero no podemos permitirnos quedarnos de brazos cruzados.

Minerva McGonagall, siempre leal y decidida, respondió con firmeza.

—¿Qué podemos hacer para contrarrestar su influencia? La estructura que ha establecido es imponente, y sus seguidores parecen estar completamente a su servicio.