Quédate a mi lado para siempre [Shadamy]

✴Capítulo 8✴

Narra Amy:

De nueva cuenta, ya ha pasado un mes desde que arreglé las cosas con Sonic, y han pasado en total 5 meses desde que Sonic se fue de la Ciudad, he de mencionar que desde entonces nuestra relación mejoró bastante, las tensiones y malas miradas se acabaron, ahora cada vez que nos vemos son risas y alegría.

Pareciera que el tiempo pasa lento con el pasar de los días, ni cómo olvidar que son 3 años en los que regresa Sonic de nuevo a Möbius, hasta entonces debemos de mantener la ciudad al margen; es más fácil de lo que pensaba puesto que no han habido tantos ataques como imaginaba, sin embargo, no quiero bajar la guardia, Eggman puede hacer un ataque sorpresa y tenemos que estar atentos a cualquier movimiento que haga.

Ultimamente no he visto a Tails, ha estado encerrado en su taller haciendo quién sabe cuántos inventos o experimentos.

Finalmente Cream se fue a su Ciudad, después de la no grata experiencia que tuvo aquel día fue lo mejor, así ya no correrá peligro de nuevo, aunque extrañe su presencia es lo mejor, no quiero volver a preocupar a Vainilla por ella y ponerla en grave peligro.

Respecto a Shadow, lo he encontrado un par de meses husmeando por mi casa o por la de alguno de mis amigos, han sido pocos los encuentros que hemos tenido con él. Aún no sé que es lo que quiere lograr espiándonos o que espera encontrar, cada vez es más sospechoso lo que trame Eggman junto a él. Hace tiempo, luchábamos por las 6 esmeraldas que existían en nuestro mundo, sin embargo, un accidente ocasionó que todas salieran disparando hacia cualquier lado de aquí o incluso del universo, nadie sabe que pasó con ellas, algunos dicen que desaparecieron, otros que están perdidas, nadie sabe, ni siquiera Shadow quien siempre tuvo una de ellas, probablemente todas desaparecieron excepto la suya por estar siempre en su poder, aún es un misterio sin resolver.

—¿Tails, estás aquí? —Toco la puerta mientras entro al taller del zorro, quién se encuentra perdido mirando algún aparato sobre su mesa.—¿Tails? —Toco ligeramente el hombro de mi amigo quien en automático pega un salto por el susto.

—¡Cielos Amy! No te escuché entrar, que susto me diste.

—Disculpa, no era mi intención asustarte ¿Estás bien?

—Si, lo siento, solo estaba pensando algunas cosas.

—¿Sobre qué?

—Las esmeraldas.

—¿Las esmeraldas?, ¿Te refieres a las esmeraldas del caos?

—Si, no he podido encontrar nada sobre ellas, ninguna señal sobre dónde puedan estar.

—Bueno, las esmeraldas desaparecieron hace 2 años, nadie ha sabido de ellas, ni siquiera Shadow ¿No crees que en verdad desaparecieron? —Tails me voltea a ver pensativo, sabe que una parte de él piensa eso, pero la otra, se aferra a que aún existen.

—No lo sé, si ese fuera el caso ¿Por qué Shadow aún posee una? —Cuestina.

—Tal vez por que esa esmeralda nunca estuvo ligada a las demás, probablemente perdió su conexión con ellas y al desaparecer simplemente ella se quedó con su propia energía.

—No lo sé, eso tiene mucho sentido pero aún así... Todo es extraño, algo me dice que aún están aquí en Möbius.

—No te agobies con eso Tails, si no hemos podido saber de ellas en dos años ¿Qué te hace pensar que ahorita lo sabrás de la noche a la mañana? Mejor deja eso y vamos afuera; necesitas aire fresco para relajarte.

—Tienes razón, necesito despejar mi mente.

Ambos salimos al patio a tomar un poco de aire, el ambiente era tranquilo y Tails se veía menos tenso, definitivamente necesitaba tomar un descanso, a veces me preocupa que se exceda con él mismo, pero aunque se lo diga sé que no me hará caso.