Obsesión

17

Lentamente abrió sus ojos y lo que se encontró fue la completa oscuridad acompañándola.

Sus ojos se sentía pesados y su cuerpo le dolía como nunca antes en la vida.

¿Que sucedió?.

Lo último que recuerda es que estaba en la sala, escucho un ruido extraño y todo se volvió borroso.

Brunhilde al volver en sus 5 sentidos levantó la cabeza y se intentó levantar, pero se dió cuenta de que estaba atada en una silla.

Brunhilde:¿Que-.

Afrodita: al fin despiertas -dijo con una sonrisa.

Brunhilde: diosa Afrodita -dijo seria.

Afrodita: no me mires así que me excito -dijo con una sonrisa.

Brunhilde gruño en voz baja y miro con molestia a la rubia delante de ella, no podía identificar el lugar en el que estaba pero suponía que debía estar en un lugar bien lejos.

Brunhilde: si esto es alguna clase de broma... No es divertida -dijo seria.

Afrodita sonrió casualmente y miro con calma a la Valkiria que mantenía una mirada fría y molesta.

Afrodita: no es una broma... Estaba cansada de tus desplantes y bueno... Cuando se ama de verdad debes usar cualquier método ¿No? -dijo divertida.

Brunhilde:¿Amar? No me hagas reír, hay una delgada linea que diferencia el amor y la obsesión... Y esto es sin duda alguna es una maldita obsesión -dijo seria.

Afrodita cambio su sonrisa a una mueca de enojo, ella sabía bien lo que estaba sintiendo por la peliazul y obviamente era amor.

Afrodita: escúchame...

La rubia tomo con fuerza las mejillas de Brunhilde, la peliazul estaba sintiendo mucho dolor y no pudo evitar hacer una mueca.

Afrodita: escúchame bien... No estoy obsesionada, yo te amo de verdad... Y te lo haré saber... A la buena o a la mala -dijo con una sonrisa.

Cuando las mejillas de Brunhilde fueron liberadas la rubia se fue de allí dejando a la Valkira sola.

Brunhilde:¿Que mierda está pasando con esa mujer? -murmurro molesta.

Decidió dejar de pensar en la rubia y empezó a idear un plan de escape, para salir de las garras de Afrodita.

Brunhilde:"okey, no me entrenaron exactamente para este tipo de cosas pero algo de ese entrenamiento debe servir para algo..." -penso seria.

Miro todo a su alrededor, aunque no serviría de nada ya que el lugar estaba oscuro y no podía ver nada.

Brunhilde:"bien, verificar el lugar donde estoy no funcionará para nada... Ahora ¿Que Hago?" -penso seria.

No quería admitir que estar en esta situación la ponía muy nerviosa y aterrada Pero no podía dejarse llevar por su miedo y debía seguir pensando de manera clara y calmada.

No podía dejarse llevar por el miedo...

Debía pensar de manera lógica y tranquila como siempre lo ha hecho.

Afrodita: casi se me olvida... Es mejor que hayas pasado unos lindos e inolvidables momentos con tus hermanos... Porque de seguro ya no estarán -dijo con una sonrisa.

Esas palabras hicieron que la sangre de Brunhilde se congelará.

Brunhilde:¿Que dijiste? -dijo molesta.

Afrodita: libere a los Titanes... Ya sabes, los mismos que le hicieron la vida imposible al mismísimo Zeus -dijo con una sonrisa.

Brunhilde:¡Eso es imposible! Hades-sama es quien los tiene vigilados y la única manera que podría hacerlo es que él los haya dejado...¡¿Tienes mierda en la cabeza?! ¡Estás condenando al Valhalla, no sólo al Valhalla, al mundo por tu maldita obsesión de mierda! -grito molesta.

Afrodita siguió mirando a la Valkiria con tranquilidad y calma, se acercó a ella y le dió un beso en los labios dejando helada a la peliazul.

Afrodita; Brunhilde... Destruiría el mundo por ti -dijo con una sonrisa.

Sin más que decir Afrodita se fue dejando a Brunhilde en estado de shock y con una gran preocupación por sus hermanas y amigos.

Debía salir de aquí a como de lugar...

Continuará

Gracias por leer~.