Advertencia: Este capítulo va a contener contenido explícito (drogas, sexo, violencia y lenguaje inapropiado). Si eres el Bryan, el Saúl o el Matías NO LO LEAS. Se recomienda discreción.
En un día frío de invierno, tres chicos (Saúl, Bryan y Matías) habían quedado para juntarse en una plaza a tomar cerveza antes de entrar a clases. Así que, al llegar el día, los tres se juntaron y llevaron muchas Balticas para tomar en la plaza. Pero había un problema, tomaron demasiado y no se podían ni siquiera parar del suelo.
—Ohh, weon, esta wea me pegó terrible brígido– Dice el Matías apoyándose en un árbol mientras se quejaba del dolor de cabeza que tenía.
—Weon tomamos demasiado– Dice el Saúl para luego intentar pararse pero sus intentos resultan fallidos y cae encima del Bryan.
—Andamos romanticos parece– Dice el Bryan en un tono coqueto y seductor. El Saúl al intentar pararse siente como el Bryan apreta su cintura y lo apega más hacia el, haciendo que el Saúl se ponga nervioso.
—¿Qué wea haci weon enfermo?– Dice el Saúl mientras forcejeaba con el Bryan para que lo soltará pero sin querer roza su miembro erecto, haciendo que el Bryan suelte un pequeño gemido.
Mientras el Saúl forcejeaba con el Bryan, el Matías los ve confundidos y se les acerca.
—¿Que están haciendo gays culiaos?– Pregunta el Matías aún mareado por tomar demasiada cerveza.
—Esto pasa– Dice el Bryan para luego besar al Saúl, el cuál, responde a su beso de una manera apasionada. El Matías, al ver esto se queda más impresionado y confundido que nunca, y antes de que el Matías pudiera decir algo el Bryan deja de besar al Saúl y comienza a besar al Matías, y este, sorprendido y confundido, le devuelve el beso mientras tocaba suavemente la cara del Bryan. Mientras el Bryan y el Matías se besaban, el Saúl les baja lentamente el pantalón a los dos hasta dejar sus miembros erectos al aire e inmediatamente introducirlos a su boca, dejando impresionados a los chicos por las habilidades del Saúl.
Luego de haber estado mamando esos penes por un buen rato, el Saúl se saca los penes de la boca y se quita la ropa, quedando en cuatro listo para ser follado.
—Ponete atrás– El Saúl le dice con una voz autoritaria al Matías mientras arqueaba su espalda.
El Matías, como el sumiso que es, le hace caso y se pone atrás de el, pero este no tenía experiencia en el sexo anal, así que agarra una botella de Baltica que estaba tirada a su lado y comienza introducirla lentamente en el ano del Saúl.
—Oy que estai apretadito– Dice el Matías metiéndole la botella aún mas profundo.
—¿Pero que mierda estai haciendo? Se me va a quebrar– Dice el Saúl asustado pero excitado a la vez. Luego el Bryan agarra la cabeza del Saúl y le mete el pene en su boca para que se quedara callado.
El Matías, saca la botella del culo del Saúl para luego introducir su puño y comenzar a bombear, metiéndolo y sacándolo cada vez más y más rápido. Mientras esto pasaba, el Bryan agarraba más fuerte la cabeza del Saúl, impidiendo a este poder gritar y obligándolo a comerse su pene.
Al terminar, el Saúl, cansado se tira al piso mientras respiraba agitadamente pensando que esto había terminado pero de un momento al otro ve como el Bryan se pone atrás de el con el skate en mano.
—¡¿Q-que wea vai a hacer?!– Pregunta el Saúl asustado pero antes de que pudiera hacer o decir algo el Matías se sienta en su cara, obligándolo a chuparle el hoyo.
Mientras el Saúl le chupaba el hoyo obligado al Matías, el Bryan mete lentamente el skate dentro del ano del Saúl, haciendo que sus paredes anales se expandan hasta al límite y suelte un gemido del dolor. Pero no podía hacer mucho para defenderse ya que tenía al Matías encima y se estaba asfixiando por el gran culo de este.
Al terminar de follarse al Saúl con el skate, el Matías y el Bryan dejan al Saúl tirado en el piso para luego mearle encima y escupirle en la cara.
...
Pero después de todo, el Saúl sabía que se merecía ser tratado así, no era culpa de ellos por ser tan aweonaos, fue culpa de el porque el se lo buscó, y esos golpes se sintieron como un beso de amor verdadero para el.