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Hola les dejo este capitulo ya que hay personas que viven de la historia de amor entre dos personajes ficticios ajajaja

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Vegeta caminaba con paso firme por los pasillos del laboratorio. Su porte imponente y su mirada decidida llamaban la atención de todos a su alrededor. Algunos empleados se detenían a observarlo, curiosos por conocer más sobre el joven alfa que había llegado ese día. "¿Será soltero?" "¿Cuántos años tendrá?" "¿Quién es?", eran preguntas que se escuchaban en susurros. Pero Vegeta no prestaba atención a las miradas ni a los comentarios; su mente estaba enfocada únicamente en llegar a la oficina de su suegro y comenzar con el trabajo en el proyecto.

Al llegar a la puerta marcada con el nombre "Señor Doblas", se detuvo por un momento. Inspiró profundamente, buscando calmar los nervios que, aunque no lo pareciera por su semblante sereno, estaban presentes. Luego, tocó con firmeza.

—Adelante —se escuchó una voz firme desde el interior.

Vegeta giró el pomo de la puerta y entró en la oficina. El señor Doblas, un hombre de porte serio y expresión vigilante, estaba sentado detrás de un gran escritorio de madera. Levantó la vista y observó a Vegeta con una mirada escrutadora.

—Buenos días, señor Doblas —saludó Vegeta, inclinando ligeramente la cabeza en un gesto de respeto—. Desde hoy estaré a cargo de las gestiones del proyecto. Si necesita algún equipo o cualquier cosa, no dude en hacérmelo saber. Estoy aquí para asegurarme de que todo avance sin problemas.

El señor Doblas asintió lentamente, evaluando a Vegeta con su mirada aguda.

—Sí, tu padre me comentó algo al respecto —respondió el señor Doblas, cruzando los brazos sobre el escritorio—. También mencionó que quería que te familiarizaras más con el negocio y que te mantuvieras bien informado sobre todo lo que implica la industria farmacéutica. Es crucial que no te tomen por sorpresa y que nadie te vea la cara.

Vegeta asintió, manteniendo la compostura.

—Lo entiendo, señor. Estoy aquí para aprender y para aportar todo lo que pueda al proyecto. Me interesa comprender cada aspecto del negocio, desde la investigación hasta la gestión y el mercado. Quiero asegurarme de que esta iniciativa sea un éxito para la empresa.

El señor Doblas se recostó en su silla, evaluando las palabras del joven alfa. A pesar de su aparente dureza, había algo en la sinceridad de Vegeta que lo hacía sentir un poco más relajado.

—Bien, me alegra escuchar eso —dijo Doblas finalmente—. Este proyecto es importante, no solo para la empresa, sino también para la reputación de nuestra familia. No quiero errores, Vegeta. El inhibidor alfa es una innovación que podría cambiar muchas cosas, y necesitamos manejarlo con el máximo cuidado.

—Estoy completamente de acuerdo —respondió Vegeta con firmeza—. No solo quiero hacer mi trabajo bien; quiero asegurarme de que este proyecto se destaque por su excelencia. Y, claro, quiero estar a la altura de las expectativas, tanto de mi padre como de usted.

El señor Doblas lo miró un momento más antes de asentir con aprobación.

—Muy bien, entonces —dijo—. Vamos a comenzar. Te haré un recorrido por el laboratorio y te presentaré al equipo. Quiero que te familiarices con todos los aspectos técnicos y científicos del proyecto. Y, por favor, no dudes en hacer preguntas. Prefiero que aclares cualquier duda ahora en lugar de que surjan problemas más adelante.

Vegeta asintió con seriedad.

—Gracias, señor Doblas. Aprecio su guía y estoy listo para empezar.

Con un gesto, el señor Doblas se levantó de su asiento y comenzó a caminar hacia la puerta del laboratorio. Vegeta lo siguió, sintiendo una mezcla de anticipación y determinación. Sabía que este sería un desafío, pero estaba dispuesto a enfrentar cualquier obstáculo para demostrar su valía y, de paso, fortalecer la relación con su suegro.

Mientras recorrían el laboratorio, el señor Doblas continuó hablando.

—Como sabrás, el inhibidor alfa es un proyecto delicado. Está diseñado para influir en las características hormonales de los alfas. Nuestro objetivo es moderar ciertos comportamientos agresivos sin afectar sus capacidades naturales. Es un avance significativo, pero también podría ser controversial si no lo manejamos adecuadamente.

—Lo entiendo perfectamente, señor Doblas —respondió Vegeta—. Y quiero asegurarme de que se haga de la manera correcta.

—Bien dicho, Vegeta. Vamos a ver si puedes estar a la altura de tus palabras.

Con esas palabras, el señor Doblas abrió la puerta a la sección principal del laboratorio, donde los científicos estaban inmersos en su trabajo. Vegeta observó el espacio con atención, consciente de que este era solo el comienzo de un largo camino que recorrería junto a Rubén y su familia.

mi tontito (rubegeta)(omegaverse)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora