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── ¿Se refiere a...obligarlos? ── comentó confundido el Jefe de Berk, Estoico Haddock, ante la idea de Arabella Hofferson.
── No diga eso, señor Haddock. ── respondió la Reina con firmeza. ── Es más bien una forma de protección para ellos.
── Con todo respeto, majestad, no le encuentro sentido a su propuesta. ── replicó Estoico, cruzando los brazos y frunciendo el ceño.
── Véalo desde otra perspectiva. ── dijo la Reina Arabella, acercándose con un libro en la mano. ── Este es el "Libro de Dragones". Mi madre, Delilah, siempre me lo mostraba. ── Lo recuerdo ── respondió Estoico con nostalgia. ── Delilah hacía lo mismo con Valka. Las extraño a ambas.
── Igual yo. ── dijo Arabella con un suspiro- Valka era tan cariñosa conmigo, y eso que solo era una niña.
── Sí, pero sigo sin ver su punto, majestad ── insistió Estoico.
── Sin formalidades, mis padres fueron grandes amigos de usted, así que es casi como mi tío. ── dijo Arabella sonriendo, intentando suavizar el ambiente.
── Cierto ── asintió Estoico, recordando los viejos tiempos.
── Ahora vayamos al grano. Mi madre conocía muy bien a estas especies, incluso antes de que su hijo, Hiccup, los entrenara.
── Es cierto, su madre era muy gentil con ellos, incluso cuando mi pueblo y yo estábamos en guerra con los dragones ── admitió Estoico, su mirada volviéndose melancólica.
── Sí, pero ambos sabemos que no era la única que tenía un conocimiento tan profundo sobre ellos ── dijo la Reina con un tono más serio.
── ¿Drago...? ── preguntó Estoico, empezando a entender la dirección de la conversación, Drago era el causante de la muerte de su esposa.
── Exacto, Drago Manudora. Ese hombre fue una de las causas de la muerte de mi madre.
── ¿Qué? No logro comprender, Arabella ── dijo Estoico, realmente confundido. Sabía que Delilah tenía secretos, pero la conexión con su muerte era un misterio que le resultaba doloroso.
Estoico había sido muy amigo de Delilah y Alexander, y recordaba cómo, en su juventud, compartieron muchas aventuras y se apoyaron mutuamente en tiempos de guerra.
La cercanía de Valka y Delilah fortaleció aún más esa amistad. Pero tras el nacimiento de Astrid, solo pudieron verse una vez más, en la celebración de su llegada al mundo, antes de que la tragedia de Valka los separara.
── Mi madre murió porque sabía que jamás podría derrotar a Drago Manudora ── continuó Arabella, su voz firme.
── ¿Qué? ── Estoico se sintió aturdido. ── No tiene sentido. Tu madre era el ser más poderoso que conozco.
