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BAJABAN LAS ESCALERAS una gran cantidad de personas, entre ellas, estaban Hiccup y Astrid, tratando seguir por detrás a Estoico.
Pues Estoico les había ordenado estar en el refugió por su bien, más el castaño no lo seguía por eso.
── ¡Que no vuelen los dragones! ── grito Estoico con firmeza y orden, pero se notaba cierto temor en su tono de vozm
── ¡¿Que?! ¿Por qué? ── pregunto Hiccup confudido mientras seguía a su padre. El lo estaba siguiendo porque quería saber la razón de por qué su padre se alteró está vez, y no la vez pasada.
Si quizás, se había tensado un poco la primera vez que Hiccup le hablo de él. Pero, está vez se encontraba totalmente asustado.
── ¡Cierren las rejas! ¡Bajen las puertas de tormentas!
── No, no, no espera, espera ¿Que esta pasando?
── Rapido ya lo escuchaste, ¡cierra todo!
Todos los vikingos y dragones empezaron a cerrar las puertas del refugio y a esconderse. La mayoría de ahí se estaba alarmando al escuchar cierto temor y firmeza en la voz de Estoico. No importa la orden que Estoico diera, de igualmente ellos obedecían, pues sabían que Estoico siempre los protegería.
── ¡Ningún dragón ni vikingo podra un pie afuera, hasta que yo lo ordené!
── ¿Qué? ── dijo Hiccup con mucha confusión. ── ¿Por que un loco que conociste esta causando problemas en tierras apartadas? ── dijo recordando cuando hace semanas se encontró con el pelinegro y le "hablo" de Drago. ── ¿Y por qué me busca a mí?
── Porque Drago Manodura es un demente, sin conciencia y misericordia. ── dijo Estoico, por fin volteandose a verlo. ── Y si reune un ejercito de dragones...que nos amparen los dioses. ── dijo mientras se volvió a voltear para dar ordenes a otros vikingos. ── ¡Metalos a los corrales! ¡Ahora!
── Entonces te propongo que vayamos allá. Seguiremos a los atrapadores hasta Drago y lo haremos entrar en razón.
Si, Hiccup siempre buscaba la paz entre esas cosas. El no era alguien de "violencia", siempre trataba de buscar la forma más sutil de arreglar las cosas, pero definitivamente este no era el momento adecuado.
── No, fortificaremos la isla.
── ¡Es nuestro deber mantener la paz! ── dijo gritando a su padre.
── ¡La paz termino, Hiccup! Debo prepararte para la guerra.
── ¿Guerra? ── dijo Astrid confudida, haciendo que ambos voltean a ver a Astrid, quien se encontraba cerca de ahí y a lado de Chimuelo. Ninguno había notado que ella estaba tan cerca de ellos.
Rápidamente, Hiccup volteo a ver a su padre, queriendo hacerlo entrar en "razón", creyendo que Estoico estaba muy equivocado, pero no era así.
── Escucha, si Drago viene por nuestros dragones, no vas a querer esperar hasta que llegue aquí. Vamos a buscarlo, y yo hablo con él.
