Capítulo 6

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— ¿Eso es lo que no querías enseñarme?— Murmuré mirando las comisuras de sus labios — ¿Cómo te hiciste esas cicatrices?

Manjiro se había ido, Haruchiyo se quedó conmigo pero por más que le sonreí él no me devolvió la sonrisa

No lo hizo

Simplemente se quedó en silencio esperando cualquier orden.

— ¿A dónde iremos ahora?

Su voz... Incluso su voz había cambiado, era más gruesa y profunda.

— ¿No me recuerdas, Haru? — susurré mirándolo fijamente.

—...

— Entiendo — me dí la vuelta y subí al auto negro de Haruchiyo aparcado a nuestro lado, él estaba evitando hablar conmigo— vamos a una tienda de ropa, cualquier tienda.

En completo silencio siguió mis pasos y se subió al moderno y lujoso auto, poniéndolo en marcha

Me dolía que él me ignorara de esa manera, realmente tuve ganas de llorar pero solamente traté de ser indiferente. ¿Porque hace eso?

Al llegar ingresé y noté todas las cosas bonitas que habían, vestidos, blusas y camisas. Empezé a revisar la etiqueta de las prendas tratando de conseguir cosas que estuvieran al alcance de mi presupuesto.

«Necesito blusas y zapatos nuevos» pensé buscando algo de mi gusto, Haruchiyo se mantuvo a unos metros de mí, vigilando.

Una blusa blanca de seda con un delicado listón negro sobre el cuello llamó mi atención. Lo miré fijamente y decidí comprarlo

— ¿Tu crees que me quede bien? — miré de reojo a Haru, él volteó la mirada ignorandome nuevamente — ¿Puedes hacerme caso por favor?

— Lleva lo que desees, me ordenaron pagar por todo — sin mirarme respondió — tienes suerte, aprovéchalo que no sucederá dos veces

— ¿Porque sigues sus órdenes? ¿Ahora trabajas para él? — me acerqué a él y traté de poner mi mano en su mejilla — ¿Que sucedió contigo?

Él se alejó y su ceño se frunció

— ¿Podría dejar de tratarme de tú y elegir de una vez?

— Me estás ignorando — Murmuré — no pensé que nuestro reencuentro sería tan frío, pensé que te pondrías feliz

— ¿Porque debería?

— Porque fuimos muy cercanos, Haru — insistí frunciendo el ceño — porque prácticamente crecimos juntos ¿Que es lo que pasa contigo?

— Las cosas cambian

— No todo, los sentimientos no — lo miré atónita — ¿Ya no te acuerdas de la promesa que me hiciste? ¿Porque me dejaste sola?

— Son cosas que sucedieron hace años, no puedo creer que aún te acuerdes de ese juego de niños — me miró sonriendo ligeramente, a modo de burla

Mis dientes se apretaron y aparté la mirada.

— No puedo creer eso...

— me dí cuenta que tipo de mujer eres, y eso no es lo que quiero

— ¿Que?

— Lo que oíste

— ¿A qué te refieres con eso?

— Lo sabes

— ¡No lo sé! — lo miré con enojo — ¿Mi tipo de mujer? ¿Te refieres a una cortesana? No puedo creerlo...

Alba || Manjiro Sano Donde viven las historias. Descúbrelo ahora