Alba || Manjiro Sano

Capítulo 1

Los personajes le pertenecen a ken wakui exepto por algunos creados por mí.

Advertencia

ESTA HISTORIA TIENE CONTENIDO QUE PUEDE SER SENSIBLE PARA ALGUNAS PERSONAS COMO ASESINATO, MUERTE, CONTENIDO SEXUAL y... Un poco de humor.

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En este mundo todos somos personas diferentes. Cada ser humano tiene sueños y ambiciones por igual.

Cada unos sufre y vive a su manera. No tengo nada encontra de mi vida pero seguramente hubiera elegido otra forma de vivir si hubiera tenido la oportunidad.

Ahora solo son suposiciones. Cuentos de mí misma con una vida diferente.

Pero nada cambiará en lo que me eh convertido. Tampoco es que me moleste en realidad.

No, no me molesta vivir en el distrito rojo de la ciudad. La vida nocturna es divertida, sobretodo cuando vives en un burdel de lujo que aún conserva las costumbres tradicionales japonesas.

En la noche, mis damas me despiertan cuando el sol empieza a ocultarse y después de una larga ducha de esencias y aceite finalmente estoy lista para preparar mi rostro.

Unos toques de polvo, sombra en mis ojos y labial rojo dejaban un hermoso contraste con mi piel, también fueron elegidos un collar, pendientes y un perfume con un aroma ligero y dulce.

Mi largo cabello fué planchado y peinado de forma suave. Unos accesorios de oro con formas de flores fueron seleccionados y puestos en mi cabeza de forma delicada.

Cubrieron mi cuerpo con un kimono azul bordado de flores de cerezo que dejaban al descubierto mis hombros.

Mis ojos son el centro de atracción esa noche al igual que el pronunciado escote que llevo esa noche.

Cada mes se celebra una gran fiesta, según tengo entendido, hombres ricos y poderosos contratan el lugar por una noche donde todos los invitados tenían la libertad de divertirse con las chicas aquí dentro.

Normalmente yo no estoy incluida en ese paquete, porsupuesto que no, la dueña del burdel siempre cobraba un precio mucho mayor por mi presencia.

Según ella, no cualquiera puede acceder a siquiera intentar hablar con su diamante.

A mí, solo contadas personas pueden venir y tocar mi rostro. Ni vendiendo todas las partes de sus cuerpos pueden tenerme por unos minutos.

Desde muy joven me han enseñado a ser una artista destacada en muchos ámbitos, puedo darte un espectáculo más increíble que solo abrir las piernas.

Mi trabajo es encantar y embriagar con mis habilidades musicales, mi exelente caligrafía y danza.

— Ya quiero verla tocar — una chica de unos 18 años y ojos dulces menciona mientras me escoltan hacia el salón donde se realizaba la fiesta — Todos quedarán maravillados con sus habilidades.

Tengo 3 chicas que se dedican a hacerme compañía desde hace varios años, a dos de ellas las conocí cuando eran unas niñas...

La más generosa y tierna se llama Amane.

— Gracias Amane — Tomé un dulce que tenía guardado en la manga de mi kimono y se lo regalé, ella sonrió más que contenta— Aún estoy sorprendida.

— Nosotras igual — Marian, una mujer un poco mayor que yo, suspiró con cansancio — Me es difícil creer que usted tenga que participar en esa fiesta.