Idol

Capítulo 20. El silencio.

Lee se aflojó la corbata desesperado, mientras con la otra sostenía fuertemente la botella dentro de aquel ascensor.

La estaba llevando a su terreno.

Dónde todo empezó.

Apenas se abrió el elevador él la miró desafiante.

--Después de ti—le sugirió con la palma de la mano para que saliera al vestíbulo. Él marcó el código inmediatamente y encendido de las luces, caminó directamente a la cocina y sacó exasperado el corcho, sirvió las copas mientas Laura se sentaba en la barra de la cocina.

--¡Salud! – Lee brindó cínicamente y bebió todo el contenido de la copa mientras ella lo observaba con su copa intacta en la mano.

--Ahora sí, renegociemos. Estoy listo para tu nuevo golpe –se quitó el saco y se arremangó sus mangas de una manera torpe y malhumorada. Laura observó fascinada sus brazos mientras él buscaba por todos los medios no perder la cordura.

--Quiero terminar nuestro acuerdo—comentó Laura algo asustada.

Lee soltó el aliento como si le hubieran propinado un golpe.

--¿Qué más quieres de mi mujer? –se sirvió otra copa y bebió el Champagne de otro golpe--¡No te basta con a verme reducido a la nada con tal de tenerte! ¡Me niego a que termine!

--Escúchame Lee...

Y justo allí, fue que perdió el control, conjuntamente con su estabilidad emocional.

--¡Escúchame tú! ¡Estoy malditamente cansado! —la confrontó señalándola con su dedo índice, estaba tan molesto que sentía que ya no podía disimular su dolor y desesperación -- no te voy a dejar que me sigas manipulando ¿Tú ya no me amas? ¿Te estás vengando de mí? ¿Es eso?

--No, Lee déjame seguir... -- Laura alzó su mano consternada.

--¡No te puedo dejar! ¡Ojalá pudiera dejar de amarte! –le gritó su más profunda debilidad, totalmente abrumado.

"Laura lo observó cómo si no tuviera ni la más mínima idea de lo que le hablaba"

--¡Pues no lo hagas! –le gritó también molesta.

Lee sintió un golpe en el estómago.

"Eso era todo lo que le diría luego de ponerle su corazón y su orgullo en una bandeja de plata"

--¡Tú eres de lo más cruel que he visto! ¿Cuándo te convertiste en esto? – la señaló herido de muerte.

--¿Qué es eso? —Laura lo miró amenazante.

--¡En una arpía! –Le gritó ahora sin control.

Laura le arrojó el Champagne a la cara.

Lee abrió la boca mientras se pasaba la mano por el rostro y contenía su colera.

--¿De seguro no eres actriz? Te queda muy bien el papel de villana –le susurró contenido.

--¡Te odio! –le gritó Laura.

--¡No más de lo que yo me odio en este momento, aquí rebajado ante ti, por unas migajas de amor y el recuerdo de una relación que has mancillado hasta el cansancio!

--¡Entonces déjame ir! Si tanto odio le tienes a lo nuestro ¿No eras tú el que decía hasta hace unos minutos atrás que yo era tuya? ¡Solo es machismo! ¡Tú no me amas muy desgraciado! -- Laura estaba fuera de sí.