Raphanardo One-shots (ES)

Sólo quería poder amarte (Pedido)

Otra historia nacida de un texto musical. Esta vez la canción será Saturno de Pablo Alborán, propuesta por Donnie_2024.

Los que la conocen quizá ya se han hecho una idea de lo que les espera, para todos los demás: preparen sus pañuelos, porque esta vez se va a llorar TT-TT

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

POV Rafael

Cuando pienso a cómo éramos al principio, casi me da la risa. Éramos ridículos. Dos grandes guerreros intrépidos, puestos de rodillas por el rechazo de dos chicas. Habríamos hecho cualquier cosa para recuperarnos y, por supuesto, se abrieron apuestas sobre quién lo haría primero. Cualquier excusa era buena para retarnos y demostrar quién era el mejor, pero al final, aquella vez no hubo ganador. Ese dolor compartido nos hizo darnos cuenta de que no necesitábamos a esas dos para ser felices, de hecho, habríamos sido mucho más felices sin ellas. Por improbable que parezca, nos convertimos en pareja. Lo sé, surrealista. Él y yo: el rebelde y el líder. Éramos como el fuego y el agua, luchando constantemente por el dominio, pero, no puedo explicar cómo, parecíamos completarnos el uno al otro. Él me devolvía la lucidez cuando la ira se apoderaba de mí y yo le daba la fuerza cuando sus miedos intentaban dominarlo.

Pasé con él los mejores años de mi vida y los dejé escabullirse, como arena entre los dedos.

~Vuelves, en cada sueño que tengo caigo de nuevo en tu red
Sé que tarda un tiempo curarme de ti de una vez
Tuve tantos momentos felices, que olvido lo triste que fue
Darte de mi alma, lo que tú echaste a perder~

Ahora me muevo entre estas paredes como un cuerpo sin alma. Veo su cara en cada rincón, oigo su voz, el sonido de sus pasos y incluso su olor, pero nada de esto me pertenece ya. Mi corazón se niega a aceptarlo y mi mente lo alimenta haciéndome revivir en sueño los momentos felices que compartimos. Pero cada vez, antes de despertarme, todo se vuelve negro y el sueño se convierte en pesadilla. Preservar los recuerdos de cuando estábamos juntos, pensé que era lo que tenía que hacer, pero, ¿qué sentido tiene revivir en mi mente un cuento de hadas que él destruyó? Nunca le perdonaré lo que hizo.

~ Yo no quería amarte, tú me enseñaste a odiarte
Todos los besos que me imaginé vuelven al lugar donde los vi crecer
En Saturno viven los hijos que nunca tuvimos
En Plutón aún se oyen gritos de amor
En la Luna gritan a solas tu voz y mi voz
Pidiendo perdón, cosa que nunca pudimos hacer peor ~

No queríamos correr y apresurarnos, pero todo parecía tan perfecto que no lo pudimos evitar. Me dolía admitirlo, pero había perdido completamente la cabeza por él. Sin embargo, cuanto más avanzábamos, más él insistía en poner nuevos límites. Me repetía que teníamos que tener cuidado si no queríamos que nos descubrieran. Aprendí a escucharle y a seguir su guía, siempre le complací, hice todo lo que hiciera falta para hacerle feliz, pero entonces llegué a un punto en el que no pude soportarlo más. No podía pedirme que pasáramos las noches juntos, para luego desaparecer cada vez antes de que me despertara, no podía contar continuamente los minutos que podíamos pasar juntos, para luego volver a ponerse la máscara cuando se acababa el tiempo. Cuando decidí dar el paso, sabía que le estaba pidiendo mucho, pero pensé que sería capaz de entenderme y por eso le pedí de renunciar a mantener nuestra relación en secreto. Estaba seguro de que, sin el miedo constante a ser descubiertos, las tensiones entre nosotros habrían desaparecido y todo se habría arreglado. En cambio, él se negó a escucharme, insistió en que sólo correríamos el riesgo de que nos dividieran y, cada vez que intentaba volver a hablar sobre esto, se empeñaba en poner fin a la conversación incluso antes de que yo pudiera empezar. A partir de ese día, mis sueños empezaron a hacerse añicos y la imagen que tenía de él a distorsionarse, mientras mi corazón luchaba con todas sus fuerzas por seguir aferrado al amor que lo había salvado en el pasado. Yo se lo había dado todo y él lo echó a perder en un instante.