Raphanardo One-shots (ES)

Convivencia forzada - Segunda parte (+18)

Aviso: en el siguiente capítulo encontraréis contenido sexual explícito (lemon) que no es apto para todos los lectores

Ya os lo dije, pero sé que la mayoría de vosotros lo estabais esperando XD
Sigue siendo difícil para mí relacionarme con este tipo de escritura, así que no será muy picante, pero aun así lo es más que mis otros intentos

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Al final fue Rafael quien ganó la partida. Leonardo dejó de insistir y se vio obligado a abandonar la idea de pasar la noche en la comodidad de su propia cama. Recogió almohadas y mantas y preparó un espacio para dormir en la habitación del rojo. A altas horas de la noche, sin embargo, seguía dando vueltas en la cama, incapaz de conciliar el sueño. En parte se debía a que era la primera vez que dormía allí, y a que el lugar no era muy cómodo, pero sobre todo a lo que había sucedido unas horas antes. Se tumbó de lado por enésima vez, con la cara hacia la cama de Rafael, y estiró los brazos para relajar los músculos, haciendo tintinear la cadena.

"¿No puedes dormir?"

Se tapó torpemente con las mantas hasta la nariz y intentó permanecer lo más quieto posible: "Lo siento, no quería despertarte"

Rafael, que hasta ese momento siempre le había dado la espalda, también se giró hacia él: "No lo has hecho, yo tampoco puedo dormir" Suspiró pesadamente y cerró la mano en un puño: "Mira, al fin y al cabo tienes razón, hay sitio suficiente para dos. Si quieres puedes venir a dormir aquí"

El líder retiró la manta y le mostró tímidamente la cara: "¿Seguro que puedo?"

"Si fuera sólo por una noche, incluso podría haberte dejado allí. Pero no sabemos cuánto durará esta tortura, así que diría que no puedo dejarte dormir en el suelo para siempre"

Sus palabras parecían dar la impresión de que estaba completamente desinteresado, pero Leonardo apreció la propuesta de todos modos: "Gracias"

Se levantó y el rojo se apartó hacia el lado opuesto del colchón para dejarle algo de espacio. Ambos cerraron los ojos y intentaron dormirse, pero la situación no cambió. Leonardo volvió a abrirlos y resopló desconsoladamente. El rojo también volvió a mirarle y decidió romper de nuevo el silencio: "¿Y ahora qué pasa?"

El líder dudó al principio en contestarle, pero luego no pudo contenerse: "Perdona, es que... ¿no crees que deberíamos hablar de lo que ha pasado?"

Estaba seguro de que se lo preguntaría. Había estado buscando una explicación que darle como respuesta desde que ocurrió, pero aún no la había encontrado: "No lo sé"

Inmediatamente se arrepintió de habérselo dicho, porque en realidad él tampoco se sentía preparado para hablar de eso todavía, pero últimamente le costaba mantener el control de sus actos: "Sigo sin entender qué me pasó. Me pillaste desprevenido, pero en el fondo parece que también fue una sorpresa para ti. No sé si se suponía que era una broma o si hubo un malentendido, pero en cualquier caso, que te arrepintieras es más que comprensible. Podemos hacer como si no hubiera pasado nada y volver a la normalidad. Te aseguro que no te obligaré a retomar el tema"

"Pero yo no me he arrepentido"

Una sola frase bastó para derribar todas las suposiciones que revoloteaban en su cabeza. Recuperó el contacto visual y, de repente, el rostro de Rafael le pareció extrañamente sereno.

"Es cierto que aún no puedo explicar por qué lo hice, pero si intenté marcharme fue sólo porque estaba confuso. Supongo que esta vez tendré que colaborar contigo para entenderlo, siempre que tú también quieras"

Sus dudas siguieron creciendo al darse cuenta de que se sentía aliviado y por eso no quiso echarse atrás: "Claro"

Sus mentes volvieron por reflejo a aquel momento, mientras buscaban en sus ojos una respuesta, o al menos una pista. El silencio que había reaparecido no estaba tan cargado de incomodidad como unas horas antes, en cambio era envolvente, y acompañaba apenas una pizca de tensión, que despertó de nuevo la curiosidad del rojo: "¿En qué estás pensando ahora?"