Viajero transdimensional - Segunda parte

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Antes de empezar de nuevo, sólo tengo una cosa que decir:

Me divertí muchísimo escribiendo esta parte XD

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Los dos espadachines caminaban en silencio entre los tejados de Nueva York, intercambiando notas sobre la mejor manera de utilizar los diferentes estilos de lucha que habían aprendido a lo largo de los años. Aquella noche no encontraron ninguna actividad sospechosa y se habían rendido a la idea de que, por una vez, no necesitarían blandir sus espadas, pero la tortuga parecía extrañamente inquieta.

"¿Estás bien Leonardo?"

"Creo que sí, aunque... Tengo la impresión de que alguien nos está observando"

"¿Crees que alguno de tus enemigos está preparando una emboscada?"

"En realidad no, no me parece percibir a ninguno de ellos cerca, aunque.... ¡Cuidado!"

Leonardo se lanzó de repente sobre él y lo empujó, apartándolo de la trayectoria del golpe. Rafael aterrizó de rodillas en el suelo y su puño acabó estrellándose contra el techo, provocando una profunda grieta. Empuñaba su sai al revés, para utilizar su mango a modo de nudillera, todos sus músculos estaban tensos y su expresión era de pura rabia irracional.

El mismo enfado no tardó en apoderarse del líder cuando consiguió centrarse en lo que acababa de suceder: "¡¿Qué demonios te está diciendo tu cerebro?!"

Sin embargo, al rojo le daba igual lo que tuviera que decir; sólo tenía un objetivo: Usagi. Giró el sai en sus palmas y pasó al ataque.

Rápidamente quedó claro para el samurái que quería luchar sólo contra él. Apartó a Leonardo y empuñó su katana para protegerse. A pesar de la ferocidad que estaba descargando en él, no tenía ningún interés en prestarse a esta absurda pelea, esperaba en cambio que su alma encontrara la fuerza para calmarse. Rafael parecía completamente fuera de sí, cegado por un odio sin sentido, pero cuando se encontraron cerca, por fin comprendió lo que había desencadenado aquella furia. Desde que había aparecido, no había pronunciado palabra alguna, lo que le había sorprendido sobremanera. Normalmente siempre le tenía reservado algún comentario sarcástico o un grito de rabia, pero esta vez sólo le dirigió una frase, clara y concisa, más que suficiente para dejar claro lo que ocurría: "No dejaré que te lo lleves lejos de mí"

Cuando volvieron a separarse, Usagi abandonó su postura de combate y guardó su arma en la vaina. No volvería a luchar contra él. El rojo estaba desconcertado por la facilidad con la que se había rendido, pero ni siquiera este gesto consiguió darle paz. Sin embargo, antes de que pudiera hacer el siguiente movimiento, el líder se lanzó entre los dos contrincantes con ambas katanas en la mano y atacó a su hermano. Su enfrentamiento fue mucho más feroz que el anterior. Cuando los dos mayores cruzaban sus armas, nadie se atrevía a interferir, habría sido una acción suicida.

A poca distancia, Donatello pudo por fin localizar su posición, pero los sonidos de la batalla no hicieron más que aumentar su preocupación y, cuando por fin llegó a la azotea donde se encontraban, sintió un profundo sentimiento de culpa. Fue el samurái quien primero se percató de su presencia: "¡Donatello! Échame una mano, ¡debemos separarlos!"

El científico despertó de su momentáneo estado de trance y asintió con la cabeza. Sinceramente, no estaban seguros de cómo iban a hacerlo, pero sabían que tenían que hacerlo. Hubiera preferido tener que enfrentarse a los Krang y a los soldados del Clan del Pie al mismo tiempo que verse envuelto en una de sus peleas, pero esta vez no tenía elección. Más de una vez se encontró con una de sus cuchillas demasiado cerca de su cabeza, pero contar con el apoyo del conejo le dio la pizca de esperanza que necesitaba. En un momento dado, Usagi decidió arriesgarse: saltó al medio entre sus armas y agarró al líder por el brazo para arrastrarlo hacia atrás. En ese momento, Donatello sacó la cadena que llevaba y la enrolló alrededor del rojo, pero antes de que pudiera apartarlo de los demás, uno de sus sai alcanzó al samurái, arrancándole la manga y desgarrando la piel de debajo.

Raphanardo One-shots (ES)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora