Raphanardo One-shots (ES)

¿Error o suerte? - Parte 3

¡Ehyla!

Sé que dije que no tenía pensado hacer otra parte, pero algunos os quedasteis con la duda de quién era el hermano de Leo en esta versión y qué le había pasado. Pues qué queréis que os diga, teníais razón, no lo había tenido en cuenta para nada en el último capítulo XD
Así que... aquí está la respuesta al dilema :3

AVISO: en este capítulo tendremos contenido sensible, como violencia y palabras vulgares y ofensivas

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"¡Vamos, dense prisa! Esas armas deberían haber sido cargadas hace una hora!"

El hombre corpulento se encendió un cigarrillo y volvió a entrar en el almacén donde habían estado escondiendo la mercancía hasta hacía un rato, dejando que sus hombres la colocaran en los camiones: "Qué banda de perezosos"

"Exactamente como tú"

Se volvió de repente en busca de la persona que había hablado, pero no encontró a nadie detrás de él. El hangar parecía desierto, pero había muchos escondrijos entre las cajas. Tiró el cigarrillo al suelo y lo apagó bajo el zapato: "Sal, simpático, así podremos charlar un rato"

"Oh no te preocupes, no quiero molestarte mientras juegas al jefe. Será una charla muy rápida" Leonardo salió lentamente de la penumbra, con una sonrisa en la cara: "Hola hermanote"

Al ver a aquel mutante, la ira y el odio comenzaron de inmediato a hervir salvajemente en él: "No me llames así, tú y yo nunca fuimos hermanos. Me importa un carajo lo que haya en tu ADN"

La tortuga apoyó la espalda contra un cajón, cruzó los brazos sobre el pecho y entornó los ojos con aburrimiento: "Estoy totalmente de acuerdo. Yo también habría preferido ser hijo único, pero ya no lo soy. Lo quieras o no, formamos parte de la misma familia"

Su sangre empezó a fluir más deprisa, haciendo que se le abultaran las venas de la frente. Apretó con fuerza el clavo que usaba como palillo y agarró su martillo: "¿Cómo te atreves a venir a hablarme de familia después de lo que has hecho?"

Leonardo puso los ojos en blanco, pensativo, sin parecer interesado en absoluto en lo que decía el hombre, ni intimidado en absoluto por su enfado: "¿Estás hablando de lo que pasó en la antigua base de la banda? Yo sólo cerré la cuenta que tenía con nuestro querido papá"

"¡Bastardo!"

Sin previo aviso, Hammer sacó una pistola que guardaba oculta bajo la chaqueta y vació todo el cargador hacia él. Al instante, el mutante tensó los músculos y de un salto alcanzó la parte superior de un contenedor contiguo: "Es inútil que te calientes tanto. Sabes muy bien que él me habría hecho lo mismo, yo sólo fui más rápido"

"Tsz, querías decir que tu sugar daddy fue más rápido"

Su expresión despreocupada se transformó en una más seria y amenazadora en un instante: "Cuida tu lengua o te obligaré yo a hacerlo"

Volvió a guardar el arma en su vaina y empezó a caminar hacia él: "Tengo muchas ganas de ver cómo vas a hacer esto gilipollas"

Desenvainó su katana sin dudarlo y se lanzó contra él con ojos sedientos de sangre. Hammer siempre había estado un paso por delante de él: era más fuerte, el hijo legítimo, el mejor asesino de la banda, y no pasaba un día sin que él se lo recordara. Todo esto, sin embargo, era cosa del pasado.

El mayor se lanzó a por él con bravuconería, firmemente convencido de que no tenía rival. Aún no se había percatado de que el mutante había cambiado por completo, pero se daría cuenta muy pronto. Luchó con todas sus fuerzas, intentando golpearle de todas las formas posibles, pero Leonardo era demasiado rápido para él. Ni siquiera podía alcanzarle y la rabia que empezaba a cegarle sólo hacía que sus ataques fueran aún más ineficaces.