- Papi, papi- la voz de Valeria hace presencia en el comedor, provocando que Gamboa baje la pistola y la esconda bajo su camiseta.- ¿Dónde está Palomares?- todos hacen un pasillo dejando ver a la pequeña rubia y a Burbuja, quien lleva en sus brazos...¿un cerdito? Ambos se acercan al cura.- Palomares, necesito que bautices a mi cerdito.
- Valeria, ahora no puedo, después, ¿vale?- le contesta mirándonos nervioso y acariciando su hombro.
- Pues, tú, papi- pide girándose a verle detrás mía.- No era un fantasma pirata, Albi, era un cerdito y Salomé se lo quiere comer- me dice triste y preocupada.
- Val, lo bautiza después, ¿vale? Ahora estamos en una...- pienso qué decirle mientras me agacho para quedar a su altura.- En una reunión muy importante, ¿eh?
- Por fi, por fi, por fi...- repite una y otra vez, por lo que mi padre mira a Gamboa, el cual asiente levemente con la cabeza.
- Pero me tienes que prometer que después vas a ir al camarote y no vas a salir oigas lo que oigas- le dice mi padre, ella asiente y yo me levanto haciéndome a un lado.- Con los poderes que me han sido otorgados, bautizo a este cerdo con el nombre...
- De señora Chipi- eleva la voz Burbuja con una sonrisa que provoca la mía.
- De señora Chipi, y para que conste en acta, a fecha de hoy- sigue diciendo mirando el reloj de su muñeca.- Y hora once y treinta y cinco. Tu cerdito ya tiene nombre, eh- todo el mundo sigue callado, observando a Valeria con algo de tensión.
- No, tienes que echarle agua- suelta Burbuja.- Un bautizo sin agua no vale, ¿dónde está el agua?- nerviosa miro a Piti, al cual le indico con la cabeza que marche, él entiende mi gesto y corre hacia la cocina a por el agua.
- Aquí está- avisa al poco tiempo volviendo con una jarra.
- Bien- mi padre suspira.- Con los poderes que me han sido otorgados bautizo a este cerdo con el nombre de señorita Chipi y ya nadie se lo podrá comer- dice de carrerilla a la vez que Piti moja la frente del cerdito.- Ya está. Ahora vete a tu camarote y no salgas de ahí, ¿vale, cariño?
- Gracias, papi- le agradece tirándose a abrazarlo.
- Burbu, no te separes de ella, por favor- le pido en un susurro acariciando su brazo, este me asiente yéndose con ella.
En cuanto ambos bajan las escaleras Gamboa vuelve a ponerse en posición, delante nuestra, lo único que ahora mi padre está a mi lado. Pero, de repente, antes de que alguien pueda hablar, la puerta se abre de golpe y todos nos giramos a ver, aunque yo también siento un tirón en mi brazo. Lo siguiente que noto es algo chocando contra mi coronilla, algo metálico y frío que me paraliza, al igual que a mi padre.
- ¡No!- Ainhoa le grita e intenta acercarse asustada, pero nuestro padre la frena agarrándola de los brazos.
- ¿Qué coño haces?- le pregunto con asco en tan solo un murmullo.
- Tranquila...- responde en un susurro contra mi oído provocándome náuseas.- Sabes que no te mataré.
- Suelta a mi hija- él eleva la voz furioso y puedo ver sus ojos cristalizados cuando se escucha el clic del arma.
- ¡No voy a dejar que nadie tome nuestro barco!- advierte Julián mirándome cada dos segundos, acaba de entrar y apunta al moreno con un arpón.- ¡Y más te vale que sueltes a mi sobrina!
- Julián, no tenemos nada que hacer, es toda la tripulación contra nosotros- intenta que entienda mientras me mira de reojo.
- ¡Pues alguno me llevo por delante!
- Piensa en Alba- le pide nervioso levantando sus manos, mi hermana me mira llorando y yo le sonrío levemente en un intento de calma.- ¡Que lo dejes, Julián!- grita cuando ve que no le hace caso.- ¡Es una orden!¡Julián!- pero antes de que pueda hacer nada, la megafonía hace el típico sonidito de cuando alguien va a hablar.
ESTÁS LEYENDO
El barco
FanfictionAlgo ha sucedido en tierra pocas horas después de que el Estrella Polar zarpara de puerto. Los sistemas de navegación han dejado de funcionar tras una tormenta y Alba Montero tendrá que afrontar esta nueva aventura junto con su familia. Más cosas de...