Capítulo 1.

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Izuku se encontraba en el estacionamiento de la universidad de Tokio, tomando el volante entre sus manos aún si el auto ya estaba apagado. Cerró sus ojos y tomó tres respiraciones profundas, exhalando el aire que había tomado lentamente como había estado aprendiendo en terapia las últimas semanas.

Sonrió levemente al salir de su auto y le colocó la alarma antes de adentrarse en la universidad en la que ya había estado alguna vez. Sentía los nervios del primer día en su estómago como nunca antes y no fue hasta que vio a Ochaco en la entrada que se relajó visiblemente, creyó que nunca se había emocionado tanto de ver a su amiga hasta ese momento.

— ¡Izu! estamos aquí.— le dijo la castaña agitando su brazo en el aire y sin pensarlo mucho el peliverde prácticamente corrió para envolverle en un abrazo de alivio.

— Dios, menos mal que ya estabas aquí, ya estaba entrando en crisis... ¿Estuviste mucho tiempo sola? creo que si hubiera tenido yo que esperarte hubiera muerto de la ansiedad en el proceso. Tenías que verme entrando con mi auto, creo que incluso me perdí, y si no lo hice di una vuelta completamente innecesaria...— Izuku ya había empezado a murmurar como siempre hacía cuando estaba nervioso, lo cual hizo que Ochaco riera notablemente antes de tapar su propia boca con una de sus manos.

— Bueno, en realidad no estaba sola...— dijo la castaña algo apenada por lo que procedía, desviando su mirada a los tres chicos que se acercaban a ellos con varios cafés en mano justo detrás del peliverde. Izuku cerró sus ojos queriendo desaparecer por un momento y lo único que deseó con todo su corazón era "que no sea él, que no sea él, no tan pronto".

Apretando sus labios en una línea recta se volteó y se sintió como una eternidad hasta que su vista cayó en su ex pareja. Sintió como dejaba de respirar por un segundo, como si hubiesen dado un golpe seco en su estómago, cuando esos ojos escarlata se toparon con los suyos y le dieron una mirada lenta de arriba a abajo antes de volverse a fijar en sus orbes.

Se quedó sin palabras, mirando a Katsuki por unos largos segundos en los cuales el rubio tampoco separó su mirada de él. Kirishima, Mina y Katsuki se encontraban frente a ellos y al parecer habían traído café para todos.

Lo detestaba. Definitivamente detestaba lo bien que se veía el rubio en esa camisa bien ceñida a su cuerpo y que mostraba sus brazos bien trabajados, detestaba que se viera incluso más atractivo que la última vez, y sobre todo, se detestaba a sí mismo por sentir por un breve segundo que todo era como antes. Claramente no lo era.

— Midoriya, ya me parecía raro que no fueras el primero en llegar.— dijo Kirishima con una sonrisa divertida, así sacando a Izuku de su trance por un momento y haciéndole reír de manera algo forzada. Katsuki por su parte también había desviado su mirada, viendo los árboles que les rodeaban como si fuesen lo más interesante del mundo.

— Ya volvimos, había un poco de fila, al parecer todos necesitan algo de cafeína antes de empezar con esto.— Dijo la chica de cabellos rosados mientras reía suavemente, así extendiéndole su café a Ochaco. Estaba a punto de entregarle el suyo a Izuku cuando este habló apenado.

— Oh, lo siento, en realidad no me gusta el café a menos de que-

— Oh, no te preocupes, ya sabemos, a menos de que sea Frappuccino y con caramelo. — dijo Kirishima en un tono más grave como si estuviera citando a alguien y eso hizo que Izuku recibiera su vaso algo dudoso con un ceño fruncido en confusión.

— Sí, Bakugo lo pidió por tí.— dijo Mina restándole importancia e Izuku sintió el calor subir hasta sus mejillas, forzándose a no mirar a Katsuki antes de agradecer.

— Gracias... — dijo el peliverde en una voz queda en dirección al rubio antes de girarse hacia Ochaco y pedir ayuda con los ojos. La chica claramente entendió a la primera y tomó el brazo libre de su amigo antes de hablar.

How Did It End? (Bakudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora