Capítulo 2.

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El viernes de la primera semana llegó más rápido de lo que se había sentido. Izuku se había preocupado por nada, porque todo seguía relativamente igual y la universidad era muy distinta en comparación con la secundaria, en el mejor sentido de la palabra. En ese lugar todo era más fácil, nadie estaba sobre tí y no es que le importara a alguien lo que hicieras fuera de lo académico; había más libertades, personas más afines contigo por la elección de carreras y a fin de cuentas recibías clases que te interesaban.

También tenía desventajas, como en absolutamente cada aspecto de la vida, pero Izuku decidía quedarse con lo bueno.

Con su grupo de amigos todo siguió bastante normal, a veces por los diferentes horarios no tenían un mismo receso y no coincidían, pero si lo hacían no dudaban en comer juntos y hablar de cualquier cosa como si estuvieran de vuelta en la academia en la que se conocieron. Se sentía familiar y eso hacía que el corazón del peliverde se encogiera, porque era algo que no habían tenido el último año en la escuela.

Después de su ruptura con Katsuki por más de que comían juntos y pasaban su tiempo libre en grupo, todo era realmente incómodo en la ex-pareja. Eran lo suficientemente maduros como para tratarse y hablar para lo necesario, pero era una tensión casi insoportable que ignoraron hasta que Ochaco llevó a Izuku al grupo de Iida y Shoto para pasar esos recesos de una manera menos tensa y deprimente. Por ello no hubo ningún problema, seguían siendo todos tan amigos como siempre, pero era algo necesario y que iba a ocurrir tarde o temprano.

Izuku no había dejado de intentar en ningún momento ser amigo de Katsuki después de que hubieran terminado, pero el cenizo siempre parecía poner una barrera sólida entre ellos. En ese entonces Izuku fue tan terco como siempre, hasta que entendió que el contrario no quería absolutamente nada con él.

Muchas cosas habían cambiado desde ese entonces, habían madurado y cambiado mucho como personas individuales. Por eso era simplemente increíble como podían estar cómodos todos juntos ahora, cuando a todos les coincidió una hora libre muy convenientemente.

— Entonces estábamos pensando en hacer mañana una reunión en casa de Kiri. Invitaremos a todos, a Shoto, Momo, Iida, Tsu... todos los de la clase básicamente.— habló Mina mientras acariciaba los cabellos rojizos de su novio, quien estaba apoyando los brazos en la mesa y reposando su cabeza en estos mismos.

— Para celebrar la primera semana. Con tal y lleven comida o alcohol, todo bien. Énfasis en el alcohol.— dijo Eijirou divertido.

— Por mí bien, cuenten con nosotros.— dijo Ochaco, hablando por ella y por Izuku.

— Será cool.— dijo Izuku mientras asentía.

— Conmigo también, pero eso sí, no voy a limpiar el vómito de nadie. Por mí sus culos borrachos pueden irse a la mierda.— dijo Katsuki, quien llegaba con dos cafés en sus manos. Se sentó al lado de Izuku, dejando frente a él un nuevo vaso con su bebida favorita mientras le dedicaba una sonrisa suave que hizo que el más bajo se quedara algo confundido. No entendía por qué el chico había empezado a actuar como si fueran amigos y nada hubiera pasado.

— Gracias, Kacchan...— el peliverde no se detuvo a pensar en que aquel apodo no lo decía hace tiempo atrás, simplemente salió con naturalidad, distraídamente. En cambio, a Katsuki eso le quitó las palabras de la boca y lo dejó en blanco por unos buenos segundos.

— No es nada, nerd.— dijo con falsa normalidad, haciendo como si el apodo no le hubiera afectado y acomodándose mejor en su asiento para volver a su fachada de chico cool con semblante indescifrable.

— ¿Cómo te fue con el de cálculo hoy?— le preguntó el peliverde, quien le observaba con ojos grandes que denotaban curiosidad mientras empezaba a tomar de su café.

How Did It End? (Bakudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora