Capítulo 6.

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El ruido molesto de la alarma llevaba sonando por un sólido minuto que hizo que Katsuki frunciera el sueño estando más dormido que despierto. A Izuku le costó un poco más de tiempo reaccionar a la alarma que no era suya; con mucha pereza se estiró en su sitio aún algo dormido, sintiendo brazos cálidos alrededor suyo, al igual que cayendo en cuenta de que esta vez no estaba abrazando a ninguna almohada.

Miró hacia abajo y observó un lindo desastre rubio, dándose cuenta de que también le estaba devolviendo el abrazo y sus piernas estaban más que entrelazadas. Con algo de esfuerzo soltó al cenizo que yacía bastante cómodo junto a él para poder estirar su brazo y posponer la dichosa alarma.

— No te vayas... — había susurrado Katsuki algo adormilado al sentir el movimiento del chico con el que había estado acurrucado.

— No me voy a ningún sitio... — dijo Izuku con voz mañanera y perezosa, volviendo a abrazar al chico y apoyando suavemente su mentón sobre la cabeza contraria. — ¿Cómo te sientes?

— De la mierda... Siento que mi cabeza va a explotar. — se quejó el chico mientras se aferraba a la cintura del peliverde, ocultando su rostro de la luz de la mañana en su pecho.

— ¿Recuerdas lo que pasó ayer? — susurró Izuku de manera paciente y cautelosa mientras empezaba a acariciar sus cabellos rubios con cariño. Hubo un pequeño silencio antes de que sintiera como el chico en su pecho asentía.

— Lamentablemente. Tengo algunas lagunas, pero recuerdo como me arrodillé en el estacionamiento para pedirte perdón y los chicos del tercer piso se me quedaron viendo como idiota. — dijo el chico mientras soltaba una leve risa y se quejaba un poco después de ello por el dolor de cabeza que eso le ocasionó.

Izuku se permitió reír un poco por el recuerdo, tomando con cuidado el mentón contrario para así girar un poco el rostro de Katsuki y que este le mirara.

— Debo verme horrible... — se lamentó el chico, lo que hizo que Izuku negara. La segunda vez que suena la alarma ya ambos están más despiertos y es incluso Katsuki quien la apaga. — Gracias por quedarte aquí ayer, por buscarme en casa de Kirishima y por ayudarme.

La sinceridad en la voz de Katsuki era palpable, por lo que Izuku hizo un leve ademán con las manos para restarle importancia. De la nada un claro recuerdo golpeó al cenizo "Amor, amor, amor", Izuku le había dicho así de nuevo y eso hacía que sintiera un extraño vacío en su estómago que podía hasta confundirse con el hambre que sentía.

— Ayer mencionaste algo de lo que me gustaría hablar, si puedes. — empezó Izuku, sin embargo detuvo sus propias palabras al recordar aquel detalle. — Pero tienes que ir a tus clases, entonces te voy a explicar lo que debes hacer, creo que nunca antes te había pasado esto.

Katsuki miraba con atención al peliverde, oyéndole con atención.

— Primero, vas a tomar una ducha, no te levantes muy bruscamente porque puedes marearte; preferiblemente una ducha de agua fría. Después, vas a desayunar si tienes apetito y debes tomar mucha agua, ¿bien? los efectos de la resaca ocurren en su mayoría debido a la deshidratación y el desbalance glicémico que causa el alcohol... Vas a tomar una pastilla para el dolor de cabeza y lo ideal sería que descansaras más, pero tienes clases así que no te queda de otra que ir, a menos de que quieras qued-

— Si sigues hablando voy a besarte. — advirtió Katsuki de repente, haciendo que Izuku se quedara callado, confundido y sonrojado. — Perdón... es que te veías muy lindo hablando sin parar y dándome consejos. — se disculpó con sinceridad el cenizo rápidamente, haciendo que el peliverde riera con genuina diversión esta vez, parecía que sus palabras habían salido sin ser pensadas.

How Did It End? (Bakudeku)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora