How Did It End? (Bakudeku)

Capítulo 4.

Hola, chicosss, todo este capítulo no se encuentra en el presente que habíamos llevado hasta ahora, es un pequeño salto en el tiempo, y como es todo el capítulo preferí no utilizar los signos «»

Sin más que agregar, espero que disfruten la lectura y tengan un lindo día.

...

Katsuki estaba en su casa, cenando en un silencio asfixiante en el comedor de su casa. Mitsuki y Masaru se encontraban hablando de cualquier cosa referente a sus trabajos que realmente tenía sin cuidado al cenizo.

Apenas había terminado su penúltimo año de secundaria cuando decretó lo que llevaba pensando desde hace meses.

— No quiero irme a Estados Unidos. — declaró interrumpiendo la charla trivial que mantenían sus padres y fue justo allí cuando su madre le miró con una sonrisa que le hizo sentir escalofríos por su espalda.

— No tiene que ver con lo que tú quieras o no, cielo, ya hemos hablado de esto. — dijo Mitsuki con una falsa calma que solo terminó por enfurecer a su hijo. Katsuki apretó su puño con cierta impotencia, su pierna bajo la mesa moviéndose insistentemente.

— No, es que no entiendes. — habló entre dientes. — No voy a ir a Estados Unidos. — dijo esta vez de manera más firme, haciendo que todo rastro de falsa dulzura se fugara del rostro de su madre.

— No, Katsuki, el que no entiende eres tú. — dijo su madre de forma tosca y en ese momento su padre se levantó de la mesa para ir a llevar su plato a la cocina, evadiendo por completo la discusión que empezaban a tener. — No me interesa, allá tienes familia, con tus notas podrás aplicar para una beca y estudiar lo que quieras, pero no lo harás aquí.

Él lo sabía, su mamá estaba increíblemente frustrada. Ella estudió muy duro para graduarse como contadora pública y desde que tenía memoria se encontraba desempleada y siendo ama de casa, mantenida por su padre.

Ella le presionaba para que fuera todo lo que ella no pudo ser, por eso estaba tan encima de él cada vez que una nota suya era actualizada, o le incentivaba a formar parte de actividades extracurriculares. En más de una vez le había alzado la mano cuando Katsuki decidía revelársele y decirle cosas a la cara, pero el cenizo nunca había podido salir de ese hoyo negro.

De alguna forma Mitsuki encontraba una retorcida manera de voltear las cosas a su favor. No estaba seguro de si su madre era una persona narcisista o simplemente estaba mal de la cabeza, pero le estaba arrastrando a la miseria con ello.

— Aquí tengo buenas notas como para aplicar a una beca en la universidad que me plazca, puedo estudiar y ser exitoso en el campo laboral que escoja... — había empezado Katsuki, y justo en aquel momento la pantalla de su teléfono se encendió, mostrando un mensaje de Izuku que tenía varios corazones. La expresión del rubio pareció suavizarse al leer aquel mensaje de buenas noches que decía un claro "te amo".

Obviamente su madre no iba a pasarlo desapercibido.

— Oh, por favor... — empezó a reírse mientras aplaudía con sus manos como si fuese una especie de show. — No me digas que es por el inútil de Midoriya.

Ante aquella mención Katsuki frunció el ceño y apretó los dientes de una manera que sabía que le iba a dar dolor de cabeza después.

— Atrévete a llamarlo así de nuevo y te juro que no vas a saber nada más de mí. — dijo Katsuki muy lentamente, como si estuviese naciendo una jodida bestia en su interior por la mención despectiva de su novio.

— Cariño... ¿en serio piensas quedarte solo por él? — había dicho aquel pronombre de una manera tan despectiva que hizo que Katsuki apretara aún más su mano. — No seas imbécil... oh, dios, todo tiene sentido ahora, el otro día los vi bailando en el patio y creí que nunca te había visto sonreír de esa manera.