"Nuevos rumbos"
"Las miradas que cruzamos
son palabras
Con el corazón.
No hay secretos
Tengo el cielo por mirarte
Y ningún dolor"
(Mariposas, Enanitos Verdes)
8 de Abril
Ser amiga de Pablo Aimar era algo impensado para cualquier persona ajena al mundillo deportivo. Sin embargo, ahí estaba Magalí, intercambiando llamadas y mensajes con aquel cordobés que la volvía loca pero al que no quería decepcionar. Después de su mini descanso, Pablo se apareció por su casa a pasar la tarde con ella, entre mates, facturas y mucha charla intelectual (de parte de él, claro está).
Ninguno se atrevió a tocar el tema de aquel famoso "te quiero" que les quedó a ambos dando vueltas por la cabeza. Para Pablo, aquel fue un acto inconsciente que lo expuso a tener que fingir demencia antes de enfrentarse a un lapidario rechazo. Mientras que Magalí evadió el tema a conciencia porque sabía el peligro que representaba el peso de emociones reprimidas pero todavía no estaba lista para decirlo a pesar del gran cariño que Pablo despertaba en ella cada vez que lo veía o estaba cerca.
No profundizaron mucho más en el "asunto" para evitar la incomodidad. Se dedicaron a conocerse como dos personas provenientes de mundos disímiles. Sin adentrarse mucho en su historia, la Maga hizo gala de su habilidad anecdótica para hablarle de sus comienzos en la actuación. Mientras tanto, Pablo le compartió recuerdos imborrables y hasta le narró con detalles aquel mundial de Qatar.
Aquella tarde sellaron un pacto de pseudo–amistad que abrió diferentes frentes para cada uno. La posibilidad de desarrollar un vínculo que podía transformarse en "algo más" o por qué no, el haber encontrado una compañía para dejar salir todo aquello que ninguno se atrevía a compartir con nadie más...
Ser amigos no era el plan ideal que Pablo había soñado después de admitir en voz alta que guardaba sentimientos para con la Maga pero entendía que, después de ver en carne propia ese vaivén de emociones conflictuadas que ella representaba a la perfección, cada paso que dieran debía ser monitoreado por un montón de variables a considerar.
Volver a la rutina fue para ambos una renovación de energías, con el agregado de los ya habituales "buenos días" que la morocha recibía todas las mañanas por Whatsapp. Magalí volvió a reencontrarse con sus compañeros que, después de tanto drama, seguían conversando sobre la estadía de Elena y la pequeña Olivia en Buenos Aires, tratando (sin éxito) de que Magalí no percibiera esas miradas de alerta que cada tanto enviaban en su dirección.
...
Aprovechando los lunes de descanso, la Maga se levantó más tarde de lo normal. Después de bañarse y desayunar, se dispuso en la mesa de la cocina a terminar de leer el libreto que le había llegado de imprevisto la noche anterior. Raúl siguió insistiendo, tratando de convencerla de "volver a las tablas" pero Magalí no estaba segura de poder con semejante desafío.
Mientras marcaba con un resaltador lo que en un futuro prometedor serían sus líneas, su celular vibró al otro lado de la cocina. Fue a ver de qué se trataba y no se resistió a sonreír embobada al ver el nombre de Pablo en la pantalla.
Hola hermosa, qué tengas un lindo día!
8:15amMaga, hoy tengo un evento acá en Río Cuarto, a las 16hs
10:25amInauguran algo con mi nombre, podés creer?
10:26amQuerés que te pase por dónde lo podés ver?
10:27am
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Ganas de verte (Pablo Aimar)
Roman d'amourLos problemas parecen no tener fin para Magalí. Sumergida en sus propios demonios, busca emprender un proceso de autosuperación y sanación. Allí encontrará una nueva y mejorada versión de sí misma y por qué no, un gran amor...