"Emily"

Cap 6 "Papá"

Emma: David, tenemos que hablar.
                Mañana a las 10:00 en la plaza
                del ayuntamiento.

Imposible

Me tiemblan las manos conforme pasa el tiempo y el corazon comienza a palpitar con mas rapidez.
No es posible, es una broma.
Mi respiración comienza a agitarse.
Llevo sin saber de ella semanas, es imposible que quiera verme, tiene que ser una broma, solo puede ser una broma molesta.

Mientras me auto destruía con mis pensamientos, sentí la presencia de alguien detrás mio. Me giré rápidamente para ver quien era.
Era mi padre, cuando vio mi cara de estrés, su rostro cambio drásticamente.

-Ey hijo ¿Va todo bien?

Comencé a respirar apresuradamente.

-P-pues claro, ¿Por que no tendría que ir bien?-
Dije intentando ocultar mi voz quebrada. Me temblaba todo el cuerpo y podía escuchar el sonido de mi corazón dentro de mi cabeza.

-Oye, trata de tranquilizarte ¿Si?

Mire a mi padre con los ojos llorosos, como coño quería que me tranquilizase, había entrado en mi habitación sin avisar y me acababa de pillar en pleno ataque de ansiedad.
No podía decir nada, no podía entender nada de lo que estaba pasando. ¿Por que Emma me había escrito? ¿Que coño hace mi padre en mi habitación?
Tenia muchísimas preguntas que solo agravaban la situación.

-Sea lo que sea voy a entenderte hijo-

Esta ultima frase fue la gota que colmó el vaso.

-¿Entenderme? ¿Vas a entenderme?- Dije con la voz rota
-Por supuesto, siempre lo he hecho- La inocencia de mi padre llego a darme asco y odio en ese momento.
-No papa, nunca me habéis entendido, nunca me entendisteis y nunca vais a hacer por entenderme, ni tu ni mama. ¿Sabes por que?-

Mi corazón latía con mas fuerza a medida que hablaba, por un momento sentí que se me iba a romper el pecho.

-¿Pero que dices David?- La cara de mi padre hacia ver lo confundido que estaba.

-Porque me corté y ni tal siquiera os disteis cuenta-
Dije entre lagrimas, descubriendo mi brazo lleno de cicatrices.
Mi padre no daba crédito a lo que estaba viendo
-David...
-Cállate.

Se hizo un breve silencio en la habitación.

-¿Por que nunca nos dijiste nada?- Por un momento, parecia que mi padre estaba a punto de llorar, es imposible, nunca le he importado.

-¿Por que nunca os dije nada?-
Fijé la mirada en los ojos de mi padre
-¡¿Que por que nunca os dije nada?!-
Repetí de nuevo acercándome con furia a el.

-¿Te acuerdas de aquella cena en la que os pregunté tímidamente vuestra opinión sobre las autolesiones?
-Oh, no...
-Si... ¿Te acuerdas de lo que me dijisteis?
-David yo...
-Ahórratelo, me estaba muriendo papá, ¿Y que recibí yo a cambio? Nada, solo dijisteis que era de fracasados, de gente que no tenia nada que hacer en su vida, de inútiles, una basura humana.
Pensaba que vosotros podríais ser mi único apoyo, pero me demostrasteis todo lo contrario. Desde ese día, me he estado tragando mis mierdas yo solo, no quiero que me ayudes. ¡No necesito a nadie!

Otro silencio sepulcral invadió la sala

-He perdido a todo el mundo, incluidos a vosotros...

Volví a sentir esa caricia fría y mojada en la mejilla, me la sequé rápidamente intentando auto convencerme de que mi padre no la habría visto.
Mi padre simplemente estaba ahí, estático.

-¿No vas a decir nada? Imbecil.
-...
-Bien, entonces largo.-

Pude escuchar como mi padre susurraba "Lo siento" en voz muy baja.
Después de eso, solo salió de mi cuarto y cerró la puerta.

No pude pensar demasiado en lo que acababa de pasar cuando un pensamiento arraso con mi mente.

"Emma"