El Alfa que odio, ¿es mi Alfa?

Extra 4 (La humilde propuesta)

La humildad distingue a las personas. Muchas personas aprueban esta oración, pero no Moon Bin y clara prueba de ella es la casa qué posee junto a su adorable y tierno Omega.

Hace unos días atrás se enteró que serían padres de dos cachorros. Bin no pudo evitar la emoción qué esa sorpresa y regalo de aniversario le trajo. Fue y le presumió a Moon Sanha y Park Minhyuk qué ya pronto sería papá y que les había ganado. Ahora solo le faltaba pedirle matrimonio a su adorable bebé ardilla.

Bin jamás va a limitarse en cuanto a su Omega se trata, porque él tiene los medios para darle todo y más, porque él lo ama con toda su vida y pedirle matrimonio a su novio en una simple reunión familiar no es algo que él vaya a ser nunca, en primera porque es un importante Ceo, en segunda porque las cosas las puede hacer en grande y en tercera porque a él se le da gana pedirle matrimonio a su Omega en España.

¿Qué dónde queda la humildad qué sus padres le inculcaron? Probablemente perdida en el closet. Y no es que sea algo nuevo el qué Moon Bin gaste dinero sin piedad, todos están muy consientes de que ese CEO va a quedarse en la ruina en cualquier momento por gastar a lo tonto.

—Pero Binnie, amor, ¿por qué en España? – Taeyong es uno de los tantos que le han preguntado lo mismo. Porque incluso para sus padres, es excesivo el detalle que Bin quiere hacerle a Dongmin.

—Me va a dar dos cachorros, ¿Crees que pedirle matrimonio en España es poco? ¡Por dios! Yo siento que debo darle hasta mi vida en un ritual satánico para que jamás muera.

Doyoung entendía el sentimiento de su hijo mayor. Él también lo siente por Taeyong así que es el que menos opina acerca de la idea de su hijo. Además, él también fue algo extremista cuando conoció a Taeyong.

—Binnie... — su papá Omega puede sentir perfectamente bien la emoción de su hijo. Puede entender la necesidad de Bin por complacer a Dongmin y va a apoyarlo. Sin decir nada más. – de acuerdo, vamos a hacer esa llamada.

♡

—¡Oh, cállate qué le atiné primero y fue doble!

Minhyuk miró a Bin con el ceño fruncido porque no recuerda en qué momento la conversación sobre la nueva música de su reciente artista, cambió a los hijos que Bin y Dongmin tendrían.

—¿En qué momento empezamos a hablar de eso? – pregunta regresando su atención a la computadora sobre el escritorio. Bin es el CEO de la empresa, Minhyuk el vicepresidente y ambos aman revisar la nueva música. Aman componer y crear, cada uno a su modo. Y aunque Bin tiene responsabilidades mayores como dueño y CEO, eso no le impide crear música junto a Minhyuk.

—Yo solo te lo estoy recordando. – responde sonriendo. — ¿Cómo va tu matrimonio con Sanha?

—Bien. Es feliz o al menos no me ha dicho lo contrario. – le dice. Bin puede estar seguro de ello porque Sanha todo le cuenta a Dongmin y Dongmin es demasiado manipulable por Bin. Acaba diciéndole todo mientras están teniendo relaciones. A veces le da risa enterarse de que se pelean porque Dongmin solo puede chillar por la estimulación qué Bin le da, y tiene que contenerse de reírse para no hacer enojar a Dongmin. – yo no necesito preguntarte por tu relación con mi hermano, es obvio que él es feliz.

—No lo sé. A veces pienso que solo está buscando complacerme y que no piensa en él.

—¿Estamos hablando de Dongmin? Dongmin mi hermano, ¿Verdad? – Bin se siente completamente perdido en la pregunta de Minhyuk. Porque no entiende el tono de burla qué ha empleado el mayor al momento de decir aquello. – Bin, aquí el único que no piensa en sí mismo para hacer las cosas y que solo se la pasa complaciendo al otro, eres tú.