~Celos~

10º

Recomiendo escuchar.              "gangsta - kehlani"

Alerta 🚨 de hot +18

By Bill:

— eres tan.— y me arrincono en la pared poniendo mis dos manos en cada lado de mi cabeza.— tan bello

— Tom.— quise hablar pero él me lo negó.

— shhh princesa, así es la cosa: yo hago, tú gimes~.— se acercó a mí y puso su labios encima de los míos creando un beso un tanto dulce pero desesperado a la vez.

Sentí una sensación muy bonita como cuado se te revuelve el estómago al ver al chico o chica que te gusta, eso mismo sentí, me derretí al momento que tom me beso. También sentí bonito cuando me dijo bello.

Por falta de aire nos separamos creando un hilo de saliva que quedó en mi barbilla.

— Bill, no sabes cuantas ganas de hacer esto tenia, volver a tener tus lindos y excitantes labios juntados con los míos.— me susurro Tom mientas veía mis labios.

— Tom... yo igual quería repetirlo.— en susurro dije y sonrojado por la falta de aire.

Tom no dijo nada solo soltó mis manos para cargarme y dejándome en la pared de nuevo, tenía mis piernas enredadas en su cadera mientras él sostenía mi cintura.

Me empezó a besar mi cuello mientras apretaba mi cintura con sus manos grandes y con venas, como si de un peluche se tratara, me mordía, creando una marca roja que tardara en desaparecer, por lo menos una semana.

— mgh~.— seguía mordiendo como un vampiro se tratase, siguió mordiendo, seguía apretado mi cintura como un peluche, yo tenía mis brazos en sus hombros y dejaba mas descubierto mi cuello para que tuviera mas acceso a el.

— Ahhh~ Tom~, basta... que me dejarás marcas y tardarán en desaparecer.— el no hizo caso y siguió en lo suyo, mordiendo, chupando cada parte de mi cuello dejando marcas rojas que se tornarán en moradas  mañana.

Mañana tendré que darle una gran explicación a Gustav y a mi jefa, de paso los clientes pensarán que me golpearon, lo bueno que existe el maquillaje. Es un alivio.

— ¿Y que con eso?.— me miro y después volvió a mi cuello.— quiero que todo el mundo sepa que fuiste y eres mio .

Decía mientras seguía mordiendo mi cuello, pero ¿suyo?... yo de tom, no me lo podía creer él dijo que soy suyo.
Me derretí al momento que me dijo que soy suyo, ven lo que les digo porque me gusta Tom el es... mi dueño

— Ahh~ Tom~, ahhhh~.— cada mordida que él me daba o cada beso era como una experiencia nueva, era como estar en el cielo con solo sentir sus labios y con esas bolitas metal en mi cuello sentía que me podía derretir en un segundo.

Estando en sus manos me sentía especial, con solo que me tocara hacia volverme más y más loco, que él me esté tocando la cintura y apretándomela como un peluche me da una punzada en mi entrepierna.

— Bueno... ya es todo, o.. ¿te gustaría seguir?.— separo su rostro de mi cuello para verme, después bajo sus manos a mi trasero, apretándolo haciendo que jadee.

— ahg,.— una parte de mí me decía que en ese momento le dijera que sí que me hiciera suyo cuantas veces quisiera, pero tenía una parte de mi consciencia que decía que Gustav podía escuchar y sería traumático para el.

— Tom yo.. si quiero seguir.— me separo de la pared para llevarme a mi cama dejándome acostado y el entre mis piernas sin dejar de manosear mi trasero.— pero Gustav puede escuchar y yo creo que...