~ Extra #2

218 23 0
                                    

༻ 𝑵𝒖𝒆𝒔𝒕𝒓𝒂 𝒉𝒊𝒔𝒕𝒐𝒓𝒊𝒂 ༺

- Él es el prometido de papá.- dijo, antes de huir tras el Omega peli negro para intentar detenerlo, sin embargo, no consiguió encontrarlo, Ijichi simplemente se había ido.

~ ¿Su prometido?

~ Satoru... ¿Se va a casar?

~ Ya no me ama.

Sus pensamientos se convirtieron en un caos, no podía procesar la realidad... una muy amarga realidad en la que el Alpha al que ama se casa con otra persona.
Su corazón dolió, en el pecho se le formó un vacío y el aire no llegaba correctamente a sus pulmones, Itadori estaba devastado.

Tenía que reconocerlo, en lo más profundo de su ser aún soñaba con poder recuperar a su familia y ser felices como antes.
Pero ahora, ese anhelo se iba a la basura con todo y sus esperanzas.

- Sa... Satoru se va a casar... ¿Con él?- su rostro palideció.- ¿Cómo es eso posible?- necesitaba respuestas cuanto antes.

- No tiene nada de raro, ellos han sido muy buenos amigos durante años.- también conocía la historia.- Que hayan decidido formalizar su relación sólo es una buena noticia.- dijo, tomando su abrigo.- Están en todo su derecho ha ser felices juntos.- soltó.

- ¿A dónde vas?- al ver que su hijo caminaba hacía la puerta, Yūji lo siguió.

No podía soportar la idea.

- Iré a buscarlo para pedirle una disculpa.- tomó la perilla, listo para abrir.

Dejando en completa soledad al Omega peli rosa, quien, triste y desesperado, buscaba comprender todo lo que estaba sucediendo a su alrededor.
En su cabeza, Ijichi no sólo quería quitarle el amor de Satoru, sino también a su hijo... y eso era algo que no iba a permitir.

- Lo lamento tanto.- de rodillas en el suelo, Satoru consolaba a su Omega.

- Esta bien, no fue nada grave.- sus lágrimas ya habían cesado.

Al salir del apartamento, Kiyotaka sólo pudo pensar en volver a casa, lugar donde se refugiaría un momento.
No obstante, al llegar se encontró con Satoru, quien preocupado, comenzó a interrogarle por lo sucedido.

Escuchando atentamente su historia hasta el final.

Ahora, aquel Alpha peli blanco se arrepentía de haberlo enviado solo.

- No, por supuesto que no está bien... aunque estuviera molesto por lo que dijiste, Itadori no tenía ningún derecho a ponerte las manos encima.- frunció el ceño, abriendo paso a su enojo.- Esto no se puede quedar así.- rápidamente se puso de pie, arreglando sus ropas.

- Satoru, espera.- intento detenerlo, pero no pudo.- ¿A dónde vas?- se levantó de su asiento, yendo tras él.

- Hablaré con Itadori personalmente.- tomó su abrigo del perchero, listo para salir.

Sin embargo, su paso se detuvo al abrir la puerta y ver quién estaba ahí.

- Hola, papá.- saludo el menor al conectar sus miradas.

- Thoru...- pronunció su nombre.

Detrás de Satoru Ijichi aparecía.

- Ijichi, me alegra saber que estas aquí.- suspiro aliviado, por un momento se imaginó lo peor.- Vine para disculparme por lo que sucedió.- soltó.

Causando impresión a los mayores.

- Y bien... ¿Para que me citaste en este lugar?- tomó asiento, al tiempo que lanzaba su pregunta con un tono serio.

Ya lo sabía, pero Itadori prefería esperar que Satoru hablara primero.

- Necesitaba conversar contigo cuanto antes.- soltó aquello, sin apartar su molesta mirada del peli rosa.

La tarde del día anterior, cuando su hijo se presentó en su casa para disculparse, Gojō volvió a cuestionar lo sucedido para tener ambos testimonios y así asegurarse de no cometer un error.
Y al descubrir que Itadori se había comportado de una forma muy hostil desde que vio a Ijichi en ese lugar, supo que realmente debía hablar con él.

No tenía la intención de pelear con el Omega, pero si deseaba poner las cosas claras entre ellos.
Ijichi no tenía nada que ver con los problemas que alguna vez enfrentaron y eso era más que obvio.

- ¿Sobre qué?- se le veía desinteresado.- ¿Podrías hacerlo brevemente?- interrogó.- Tengo asuntos pendientes que tratar en otro sitió.- mintió, la verdad no quería tener que hablar sobre el Omega peli negro.

Pero, en cuanto recibió una llamada de Gojō, su corazón latió con fuerza y no pudo negarse a verlo... reunidos un par de horas después en ese café.

- De acuerdo, iré directo al grano.- se acomodó en su asiento.- Aléjate de Kiyotaka.- mencionó con dureza, causando una pequeña risa en el contrario.

- ¿De qué estás hablando?- sonreía burlonamente.

- ¿En serio?- esa actitud le hizo enojar aún más.- ¿Siendo un hombre adulto piensas actuar de manera infantil?- dijo.- Sabes perfectamente bien de que estoy hablando.- respiro profundo.

Mantendría la calma y lo montaría una escena en un lugar público.

- ¿Fue a llorar contigo?- no estaba pensando bien.- Que tontería, es tan inútil que ni siquiera puede dar la cara él sólo.- bufó.

- Cuida tus palabras.- no permitirá la falta de respeto.

- Únicamente me estaba defendiendo, Ijichi no tenía ningún derecho a hablarme de esa forma.- chasqueó la lengua.

- ¿Y tú si tenían derecho a golpearlo?- dio en el blanco.- Después de haberlo ofendido con palabras hirientes desde que llegaste a la casa de Thoru.- lo sabía absolutamente todo.

- No dije ninguna mentira.- se quejó.

- Suficiente, no tiene caso entrar en detalles, me pediste que fuera breve.- se aclaró la garganta.- Quería mantener una relación sana entre nosotros por el bien de nuestro hijo, pero veo que tú no piensas cooperar amablemente, así que voy a pedirlo sólo una vez más.- se puso de pie, acomodando su saco.- Aléjate de mi Omega.- soltó con firmeza.

- Satoru, espera.- intento hablar.- ¿Por qué te pones de su lado?- preguntó.- Yo soy la madre de tu hijo, debería ser prioridad.- se puso de pie igualmente.- ¿Qué tiene él que no tenga yo?- el tema comenzó a desviarse un poco, soltando lo que realmente pensaba.

- Estoy protegiendo a mi prometido de una persona como tú.- señalo.- Aunque haya un nexo a través de nuestro hijo, tú y yo ya no tenemos nada más que ver juntos, dejaste de ser mi prioridad en el momento que me abandonaste.- comenzó a perder la compostura.- Además, si permito que entre en la vida de Thoru es porque él tiene derecho a convivir con su medio hermano.- confesó sin querer.

Dándose cuenta de lo que había hecho sólo unos segundos después.

- Me... ¿Medio hermano?- se quedó paralizado.- ¿Ijichi, esta...?- no pudo decir más, era una gran impresión.

- Ya dije demasiado.- mencionó, antes de alejarse lentamente de la mesa.- Espero que sea la última vez que ocurra algo así, porque de lo contrario una advertencia no me será suficiente.- amenaz0.- No me obligues a levantar una orden de alejamiento.- le dio la espalda.- Adiós, Yūji.- se despidió, esta vez para no volver.

Todo contacto terminaba ahí.

Atrás, en aquella mesa y rodeado de otras personas, Yūji por fin lo entendía.

Satoru nunca le perteneció.

~ Rody. ☬

Nuestra historia [GoIji] [Omegaverse] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora