Prólogo

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8 de junio 2024
- Por fin estamos aquí- dijo Eric y yo sonreí mirando el nuevo Santiago Bernabéu, en unas horas, estaremos allí viendo a Duki.

Hace casi un año, en julio, salieron las entradas del concierto que desde que lo anunció nos pusimos a ahorrar para comprar dos entradas.

Flashback

- Ya han salido- grité y Eric, a través de la pantalla de mi tablet, me imitó.

- Corre, pilla ya entradas- dijo y yo entré en la zona de la grada, porque sino no le veré. Tras unos minutos aguantando la respiración, me llegó al móvil la confirmación de la compra y solté un grito de emoción.

- Nos vamos a Madrid- gritó él feliz y yo lloré de alegría.

- Vamos a ver a Duki- dije sin creerlo.

Fin del flashback

- Todavía no me lo creo- comenté entrando a la habitación del hotel de nuevo.

Recién es por la mañana, no serían más de las doce de la mañana y por la calor que hace, decidí ducharme por primera vez en el día y me puse algo cómodo, un pantalón corto adidas negro y una camiseta blanca adidas también.

A las dos de la tarde, bajamos a comer al buffet del hotel y como buenos españoles, cogimos toda la comida que pudimos y comimos todo lo que nos cabía en el cuerpo, sobre todo él, a mi no me entraba nada de los nervios del concierto. A lo tonto cuando volvimos a subir a nuestra habitación, ya eran las cuatro y media, las puertas se abrían en dos horas y como tardamos media hora en llegar caminando porque nos daba pereza ir al metro.

Yo empecé a cambiarme primero, me fui a bañar donde tardé media hora y me vestí con una camiseta negra con el logo rojo del merchandising de Duki, un top negro con escote debajo por si me entraba calor, una falda corta azul brillante y las nike panda. Pillé un bolso blanco donde metí la cartera, la batería para el móvil cargada a tope, el cable y el teléfono junto a las llaves de la habitación del hotel.
Me maquillé fuera para que Eric pudiera cambiarse también y me puse gloss, rimmel y máscara de pestañas, por último me puse las lentillas cuando Eric terminó de atarse los cordones, nos dibujamos los tatuajes de Duki en la cara y me fijé en su outfit que consiste en una camiseta de Argentina con el nombre de Duki y el número 10, un vaquero baggy y las jordan 1 en negras.

Ambos salimos de la habitación hablando animados del concierto y llegamos tras media hora caminando, entramos rápidamente porque casi no había cola y antes de ir a los asientos, entré al baño y Eric compró la cerveza que el cantante sacó junto a Mahou. Bajamos hasta nuestros asientos y, joder que bien se ve el puto escenario desde aquí fue lo primero que pensé cuando nos sentamos, todavía quedan dos horas para el concierto que se nos pasaron rápido con haciéndonos fotos, cantando las canciones que sonaban en los altavoces y cuando nos dimos cuenta ya empezó el show.

Tras unas breves imágenes Duki salió cantando Rockstar, en ese mismo instante, yo comencé a llorar y casi no podía respirar. No pude cantar nada de esa canción, pero Eric sí, él me abrazó y gritó la canción. La siguiente canción fue tumbando el club remix y ahí ya pude cantar mejor, las canciones siguieron pasando, Duki y otros artistas salieron a cantar dejándonos a todos los fans locos. En nuestra grada, al menos, nadie grababa casi nada y todos saltábamos quedándonos sin voz con cada canción que sonaba. No podía dejar de mirarlo, bueno toda la visión que dejaban mis lágrimas, Eric también lloraba a este punto por unas palabras que nos dijo a todo el público el artista y a las doce, el MEJOR show de nuestra vida, acabó con She don't give a fo como última canción.

Volvimos al hotel y estuvimos escuchando las canciones recordando todo lo que pasó en el concierto llorando, hablando sobre esto y apenas dormimos porque a las tres de la mañana, nos tuvimos que empezar a preparar para seguir con el que, esperamos que sea, el mejor verano de nuestra vida. La primera en irse a duchar fui yo, me quité la ropa del concierto sudada y me metí en el plato de ducha para quitarme todo, salí envolviendome en una toalla y me sequé el pelo con el secador para después peinarlo bien. Me vestí con un pantalón campana azul oscuro, una camiseta del FC Barcelona y unas nike down low.

Cuando los dos estuvimos listos, salimos del hotel y dos horas después, llegamos al aeropuerto con destino a nuestra isla hasta el 24 de junio que viajaremos a Argentina por más de dos meses. Las horas en el aeropuerto y en el avión nos la pasamos durmiendo hasta que llegamos a Lanzarote con un dolor de piernas inexplicables, pero yo quería cortarme las dos piernas.Por eso y por no haber dormido desde hace dos días, nada más llegar a la cama caí rendida que cuando me levanté no sabía que día era ni donde estaba, cuando me recompusé media hora más tarde, pillé mi altavoz y el móvil metiendome al baño para pegarme un baño de un buen rato, salí poniendome un chandal de verano.

Durante los siguientes días que nos quedamos en la isla, fuimos a la playa a ponernos morenos, a casa para dormir y a las verbenas por la noche de los pueblos volviendo en guagua. El día 23 por la noche, me puse a hacer la maleta antes de ir a dormir. No me llevaría tanto porque queríamos comprar cosas allí, por lo que, metí mis cosas de aseo personal, poca ropa porque quiero comprar allí, accesorios de ropa, neceser para el maquillaje, un libro, el cargador del Ipad y la cámara junto un adaptador.

En un bolso grande, metí la documentación necesaria para salir de Europa, la cartera, el móvil y su cargador, el uno, una libreta pequeña junto a un lápiz, goma y un bolígrafo, los auriculares y mi oso de peluche.

Continuará...

Inconmensurable- DukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora