15. Te estaré esperando

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Nicki viene a pasar las navidades con nosotros, bueno, con él, pero yo se que ella viene por mí. Soy su novia en secreto.

Las navidades las pasamos las dos familias juntas como cada año, la de Eric y la mía, donde estuve todo el tiempo con el sobrino de tres años de Eric, Hugo, es un niño increíblemente inteligente y muy educado, pero a revoltoso no le gana nadie.

Por eso, hoy tenemos que ir a recoger a Nicki al aeropuerto y como Hugo no quiere separarse de mí a pesar que son las doce de la madrugada, lo puse en su sillita atándolo con el cinturón y me senté a su lado poniéndole los dibujos en el móvil de su tío.

- Este- le pregunté.

- Ti porfa- respondió él y sonrió agradecido cuando le di el teléfono- gratias-.

- Nada guapo- dije.

Estuvimos todo el camino escuchando esos dibujos animados y yo estaba medio dormida cuando llegamos diez minutos después, esperamos un buen rato abajo cuando la argentina salió la última y yo les grabé un vídeo a la pareja cuando se vieron.

- Hola, guapa- le saludé con un abrazo.

- Buenas noches, linda- saludó- uy, y esta preciosidad quién es- preguntó ella y el pequeño Hugo se sonrojó.

- Hugo- sonrió Eric mientras el pequeño le saluda con la mano- mi sobrino- se lo presentó- y ella es Nicki, mi novia- le dijo a su sobrino.

Volvimos a la casa de los padres de Eric dejando a Hugo allí que se había quedado dormido y luego me dejaron en mi casa.

No pensaba ni buscar el móvil, es algo que llevo pensando desde que me levanté. Por eso, cuando llamaron a la puerta, me alejé de la habitación sin querer volver.

No se a que hora llegaron a mi casa esta mañana, pero aquí estamos los tres, en mi sofá, mirando algunas villas para alquilarlas y llevamos horas buscando villas por la zona y mirando fotos para ver cuál nos gustaba más. Hasta que encontramos la que era perfecta para nosotros y nos enamoramos de la casa, que llevaba años en venta.
Se ubica en Playa Blanca con cinco habitaciones, tres baños, cocina, salón con comedor, jardín, piscina y wisi. La planta alta dispone de sus amplios dormitorios, dos baños compartidos y una cocina amueblada. En la planta baja hay una habitación cumplia y un baño con ducha e hidromasaje, un salón de juegos con un billar y mesa de pin-pon. En el jardín hay una gran piscina, tiene televisión y un aparcamiento.

Se admiten máximo dos mascotas, cerca de la playa y a media hora del aeropuerto. Del 30 de diciembre, en dos días, hasta el 8 de enero del año siguiente y, aunque es algo caro, como pagamos entre todos, nos la podemos permitir.

- Jared, vení- le llamó Nicki, pero este paso de ella tirándose al suelo.

- ¿A qué hora tendríamos que entrar?- pregunté riendo.

- A las cuatro-respondió Nicki mirando mal a mi gato mientras Eric contactaba con la familia que la alquila.

- Vale, pues ya está. Dicen que tenemos que pagar cuando lleguemos el primer día y a la salida- informó Eric volviéndose a sentar en el sofá.

- Hugo va a flipar con la casa, ya verás- dijo Nicki.

- Lo mejor que le va a pasar, indudablemente- le respondí- Me voy a duchar antes del partido- informé.

- Sí, porque vamos- bromeó Eric.

- Subnormal- grité subiendo.

Cuando llegué arriba, me duché rápidamente porque son las siete y me vestí con un pijama del armario porque el otro lo puse a lavar esta mañana. Busqué el móvil para ponerle un mensaje a mi madre sobre que ya tenemos la casa y vi un audio de Duki.

- Eres hermosa- dijo con una voz ronca, de recién despierto. Como no tenía muchos minutos del mensaje, le volví a escribir.

Nos pegamos todo el día allí mirando rutas, pagando entradas para enseñar las grandes cosas de la isla y escuchando la radio de la televisión hasta que se dieron las ocho de la noche que les obligue a que se callaran para disfrutar del partido de liga de hoy.

El partido terminó y ellos decidieron salir de fiesta y, aunque intentaron animarme a ir con ellos, no tenía ganas y había quedado para hablar con Duki en dos horas que sale del estudio, así que, cuando ellos se fueron, yo corrí al piso de arriba viendo un mensaje del argentino, una foto de él en el estudio y al final terminamos mandandonos fotos y hablando por mensajes de texto.

Los siguientes dos días nos los pasamos los tres juntos, grabando vídeos mientras recorremos la isla, Nicki por primera vez y nosotros ni siquiera sabemos cuántas veces hemos estado aquí pero a mi me encanta volver a venir y ver la reacción de las personas.

Lanzarote no será la isla preciosa más preciosa del planeta ni la que tiene más cosas para ver del mundo, tampoco es muy colorida, pero tiene algo que te impide irte, la isla te enamora hasta que ves que da igual donde vayas, porque la isla te estará esperando hasta que quieras volver a ella. La gente es muy amable, los paisajes son hermosos a su manera y te transmite una paz insuperable.

Duki y yo hablamos cada día, por mensaje y videollamadas que ninguno quiere terminar, nos pusimos al día cada uno y me contó sobre sus nuevos proyectos, yo sobre las clases y bromeamos un montón.

- Y por qué no vienes- le propuse.

- Que me ofreces si voy- preguntó burlón.

- Si quieres saberlo, tendrás que venir conmigo- dije inocente.

- Año nuevo con mi familia y voy para allá- dijo- si voy antes mi madre me mata- yo solté una risa.

- No hay problema, te estaré esperando- respondí a modo de despedida.

- Tranquila, ya no tienes que esperar mucho más rubita- se despidió este y colgamos poco más tarde.

Esperé a que se hicieran las tres de la tarde para poner camino a la casa, pero ese día, después de tres meses, no pude parar de sonreír de verdad.

Continuará...

Se viene reencuentro, se vieneeee.

Inconmensurable- DukiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora