Principessa Potter

III

   Los Potter están tranquilos, aún así en alerta, no había que olvidar que estaban en una guerra, y lily estaba embarazada. De pronto escucharon el timbre de su casa. Sobresaltados agarraron sus varitas, siempre estando alerta.

  James fue el primero en fijarse por el agujero de la puerta pero no había nada. Decidió abrir, y se le cayó la varita al ver lo que estaba en la puerta. Una bebé recién nacida. La magia de la bebé era tan fuerte que había logrado hacer un hechizo por el frío de afuera.

  Y James reconocía esa magia, solo su amada prima sería capaz de portar tan pura magia. Pero le parecía extraño ya que está era una bebé, y no sabía si su prima habría estado embarazada.

    Decidió tomar el cochecito donde se encontraba, y de este cayó una nota. Primero quiso llevarla adentro, así que así lo hizo. Cuando llego a la sala, Lily lo miro extrañada. James venia con cara de preocupado y pánico.

   -Lily, mira, estaba afuera de la casa, y tenía una nota.- dijo James preocupado-

  -Pero de quién es?, James acuérdate que estoy embarazada, no vamos a poder con dos bebés - la miro Lily sería. Disgustada con la idea.

  -Pero Lily, creo que es hija de mí prima, verdad!, trae una nota- James busco desperado la nota y empezó a leerla.

   Hola James

   Si lees esto, seguramente los mortifagos nos encontraron, lamento tener que dejar a mí hija contigo, espero que no sea una carga, se que Lily está embarazada. Pero no tenía con quién más dejar a mí hija.
   Te preguntarás porque los mortifagos nos buscaban, paso que salió una profecía con nuestra hija. Pero no sabemos que decía. Ya que nunca quisimos escucharla por miedo y por negación.
     Hoy creo que doy a luz, y me vino un mal presentimiento, por eso escribo esta carta. Ojalá nunca entregarla pero no sé que deparará el destino. Te amo mucho primo, quisiera irte a ver pero todo es muy peligroso.
   También se que Lily no me quiere mucho pero porfavor no tenga rencores con mí hija, ella no tiene la culpa de mí pasado, y dile perdón por mí a Lily. Es tu mujer y siempre apoyaré eso.
       El día que Evangeline crezca me gustaría que le digas la verdad. Mamá y papá la aman mucho. Sinceramente me gustaría que conozca a su demás familia también, pero es peligroso.
   Si quedas con mí hija, te quiero agradecer mucho James. Ojalá poder sobrevivir y vernos pronto. Te amo mucho cornamenta.

                                       Tu adorada prima:
  
                                Elizabeth Grindelwald
                                          Potter

   James termino de leer la carta y miro a su mujer con lágrimas en los ojos, mientras Lily solo miraba a la bebé con una mirada agridulce. Nunca le había caído bien Elizabeth y ahora tenía a su bebé con ella.

    -Ella está muerta- dijo James ya llorando. Había amado un montón a su prima y era un pilar fundamental para el. Y la noticia le rompió el corazón.

  -es un lástima- dijo Lily fingiendo tristeza.

  James luego de tranquilizarse un poco, decidió tomar a su sobrina en sus brazos, la miraba admirandola, sabía que esa niña iba a ser poderosa, y él se encargaría de eso. Juro siempre protegerla de cualquiera, juro amarla para siempre. Sabía que ella iba a ser la salvación del mundo. Y honria la memoria de su prima.

    Lily solo la miraba mal pero disimulaba cuando James la veía. Luego hablaría con Dumbledore, porque la idea de que la hija de esa bastarda estuviera en su casa no le gustaba. Encima pronto tendrías a su hijo y no quería andar lidiando con otros.

     Días después James vivía teniendo a la bebé en brazos, la trataba como si fuera su hija. Pasaba hablandole y diciéndole lo buena que había sido si madre. Lily ya se había hartado, tenía odio hacia esa bebé, y todo lo que tenía que ver con ella la ponía de mal humor. Decidió mandarle una carta a Dumbledore.

  Este le contesto que al día siguiente iría para hablar del tema. Ya que por carta no podían idear un plan. Que sería muy obvio si algún día llegasen a ser descubiertos. Ya era de noche y Lily esperaba con ansias la mañana para poder hablar con Dumbledore