Principessa Potter

IV

Dumbledore llego a la casa de los Potter. James se sobresaltó porque no le había dicho nada. Pero Dumbledore solo lo miro con compasión.

   -Hola James, cómo estás?- pregunto curioso por saber que le contestaría.

-Estoy muy bien señor, me olvidé de comentarle pero mí prima falleció y su bebé decidí que quede a mí cargo - Dijo James entre triste y serio.

  -Esta bien James, pero podrán con dos bebés? No crees que es mejor dejarla para darla en adopción?. Acuérdate que Lily está embarazada y con un recién nacido será difícil de cuidar a otra bebé- dijo Dumbledore serio y despreocupado. James lo miro muy enojado pero no quiso faltarle el respeto.

  -No yo me haré cargo de ella, así se lo jure a la memoria de mí prima, la bebé se quedará con nosotros y listo. -dijo enojado- y luego me haré cargo de mí hijo y de mí sobrina y si no tengo tiempo de dormir , no dormiré - continuo, mirando mal al hombre.

  -Bien James, solo te decía-

   Se escuchó un llanto y James se fue corriendo hacia arriba. Dumbledore y Lily aprovecharon esto para idear un plan, Lily no quería deshacerse de la bebé solo que James no le preste tanta atención.

      -Profesor que podemos hacer?- pregunto Lily- no quiero deshacerme de ella pero no quiero que James le preste tanta atención- dijo enojada. Esa bebé le había quitado toda la atención de James y eso la enojaba.

  -Bien podríamos darle una poción y ponerle hechizos así no la quiera más, es lo más fácil de hacer- dijo Dumbledore despreocupado.

       -Bien lo haremos ahora?- dijo ya queriendolo hacer.

   - si así lo quieres, si Lily, pronto te mandaré suministros de la poción así se la des, pero los hechizos los puedo hacer desde ahora.

    Y así lo hicieron, cuando James bajo Lily lo distrajo y Dumbledore empezó a tirarles hechizos más un sencillo hechizo que haría que se olvide por ahora de su prima. Creando recuerdos falsos.

    Ya realizados probaron con hacer llorar a la bebé, Lily mintió diciendo que iría al baño pero fue a la habitación a hacer que llorará. James aún escuchando los llantos decidió no hacer nada, como si le diera igual. Cuando bajo Lily le pregunto cómo estaba su bebé y si tenía algún antojó, para que saliera a comprar. Ignorando totalmente a la bebé Evangeline.

    Lily y Dumbledore se miraron satisfecho. Y hay fue cuando Dumbledore decidió tirar la bomba que estaba escondiendo por ahora. La de una profecía que había escuchado a la mitad.

  -Queridos yo les quería contar algo- Dijo poniéndose serio.

  -Que paso?- pregunto Lily preocupada.

  -Pasa que oí una profecía, y creo que trata de su hijo, escuché que era que un bebé de padres que habían desafiado 3 veces al señor escuro iba a ser la salvación del mundo mágico, derrotandolo.- Dumbledore mintió un poco ya que no había escuchado completamente la profecía.- quería pedirles que tomen muchos cuidados, y que mejor pongan un guardián que solo el sepa su ubicación, sería lo mejor.

-Esta bien señor, eso haremos, a quien nos recomienda usted?- dijo James preocupado-

   -Yo creo que Petter Pettigrew, es un chico reservado.-

   -Muchas gracias por avisarnos, tendremos sumo cuidado.-dijo abrazando a su esposo y este la acepto gustoso.

   Pasaban los días y cuando Evangeline lloraba siempre la dejan sola, apenas y le daban de comer para que sobreviva, pero la bebé era muy chiquita. A veces y la dejaban sola en la casa. Sin comida, sin nada, muy indefensa. Lily recibió las pociones de Dumbledore y se las daba a James todos los días.

    Meses después llego el momento en donde nació Harry, como decidieron llamarlo. Para todos el era el elegido. Sus padres lo amaban, para ellos todo lo que hacía estaba bien, y fue hay donde dejaron a Evangeline completamente de lado y a penas le daban comida.

   Todas parecían amar a Harry pero odiar a la pequeña Evangeline. Menos Remus y Sirius, que eran los únicos que a escondidas le daban comida o la tenían en sus brazos dándole cariño. Sentían pena por esa bebé, porque les recordaba tanto a su ex amiga. La chica que más habían amado, su pequeña Beth.

   

    Años después llego el fin de octubre los Potter estaban tranquilos disfrutando de su pequeño hijo, amaban verlo jugar con la mini escoba que le habían regalado. Mientras que Evangeline siempre estaba sola, vivía llorando pero nadie le prestaba atención, solo el pequeño elfo que le daba de comer ya que los Potter nunca le hablaban o la regañaban por querer tocar los juguetes de Harry.

    Era de noche cuando se empezaron a oír ruidos, James bajo y vio por un agujero secreto que habían realizado al saber que posiblemente Voldemort los buscaba. Y vio que efectivamente estaba él, se apresuró a subir las escaleras y justo lloro Evangeline, la tomo en brazos para callarla y cuando llego a la habitación donde estaban Harry y Lily, está la miro extrañada porque la tenía en brazos.

-Que haces con ella en brazo?- dijo Lily molesta.

-el señor escuro está aquí Lily-dijo nervioso James, dejando a Evangeline junto a Harry. Los dos niños parecían de la misma edad, y ellos mentían que Evangeline era su hija.- voy a ir a distraerlos, porfavor cuídate, y cuida a Harry - dijo casi llorando.

-te amo mucho, gracias por darnos tiempo- dijo mientras lo abrazaba- claro que cuidare a Harry.

    James bajo corriendo la escalera nervioso y con su varita en mano, se encontró de frente a Voldemort y empezó a tratar de tirarle hechizos pero ninguno funcionaba.

  -No vengo a buscarte a ti, solo quiero a tu sobrina- dijo Voldemort ya molesto. James lo miro extrañado, porque buscaría a su sobrina?

-Pero porque?, ella es insignificante - dijo despectivo- mí hijo en cambio es el que te matará, de eso estoy seguro.

  Voldemort se enojo y decidió mejor tirarle un demaius para que dejara de molestarlo. Subió las escaleras en busca de la bebé, hasta que entró en una donde estaban Lily, Harry y Evangeline.

   -Deja a mí hijo, mátame a mí, pero no a mí hijo, porfavor!- grito Lily asustada.

-yo no busco a tu insignificante hijo- dijo ya harto el señor tenebroso.

Con Lily decidió tirarle un crucio y hacer que se desmayé, no estaba para estar jugando y perdiendo el tiempo. Camino hasta donde se encontraban los bebés y decidió tocar a Evangeline, sintió un calor reconfortante.

   Voldemort realmente no quería matar a Evangeline, solo quería llevarla para usarla en un futuro. Pero si quería matar a Harry por lo molesto que eran sus padres. Cuando iba a tirar la maldición Evangeline se puso frente a Harry.

   Haciendo la maldición le caiga a ella, pero un aura verde y plateada salió de ella, haciendo que el hechizo rebote. Logrando matar al señor oscuro, o eso es lo que pensaron.

  Rápidamente llegó un mortifago, al cual la bebé esa le resultó muy familiar, pero solo decidió llevarse lo que había quedado del señor escuro y huir.

   Rápidamente llego Severus atrás, junto con Dumbledore, estos vieron la escena y se asustaron, pero cuando Dumbledore mando a Severus a ver si James estaba vivo, aprovecho para modificar los recuerdos y hacer como si Harry hubiese sido el salvador del mundo mágico, y le hizo una cicatriz para garantizar mejor la historia. Decidiendo esconder la que tenía Evangeline.

        Cuando James y Lily despertaron, Sev y Dumbledore les explicaron lo que pasó. Todos estaban muy felices y decidieron ir a festejar, dejando a Eva sola. Todo el mundo mágico estaba feliz,  todos tenían que Harry era el elegido . Pero nadie sabía la verdad.