Eco de Sombras (Sasuke Uchiha)

Capítulo 6

CAPÍTULO 06: CAMINO A CHUNNIN

AKIRA

A primera hora, Sasuke me despertó con suavidad. Nos preparamos para partir sin hacer mucho ruido. Mientras caminábamos de regreso a la aldea, la familiaridad entre nosotros se hacía evidente en el silencio compartido. Aunque no intercambiamos muchas palabras, había una comodidad en nuestra compañía que hablaba más fuerte que cualquier conversación.

Al llegar a la aldea, Sasuke me indicó que regresara a casa, ya que él tenía que reunirse con Kakashi. Me despedí con una ligera sonrisa y caminé sola por las calles de la aldea. Lo primero que hice al llegar fue darme una ducha rápida y luego me acomodé en el sillón para ver una película.

SASUKE

Después de informar a Kakashi sobre lo sucedido y asegurarme de que se encargaría de ayudar a Akira con su control del poder antes del examen, volví a casa. A lo largo del día, las palabras enigmáticas de Orochimaru resonaban en mi mente. Me encontraba pensando en cómo el deseo de proteger a Akira y el confort de su presencia habían hecho que me sintiera más en paz que en mucho tiempo. Incluso la simple idea de regresar a casa para compartir una comida con ella me hacía sonreír.

Decidí detenerme a comprar algo de comida para no tener que cocinar y así disfrutar de una velada tranquila. Al llegar, toqué la puerta y fue ella quien abrió casi de inmediato. Al verla, una sonrisa apareció en mi rostro sin que pudiera evitarlo.

—Traje comida, así que no tendrás que cocinar—le dije al entrar.

—Perfecto, porque iba a pedirte algo—dijo ella, acercándose a mí con una actitud decidida. Me sentí un poco acorralado mientras ella se acercaba. —¿Me entrenas?

Dejé escapar un suspiro aliviado y sonreí al ver su determinación. Me acerqué un poco a ella, buscando sus ojos que se habían desviado.

—¿Por qué debería? —pregunté, con una ligera sonrisa en mis labios.

—Po-porque tú lo prometiste—murmuró, casi en un susurro. Me reí suavemente y la solté.

—Está bien, guardaré la comida e iremos a entrenar—le dije mientras ella asentía, aun evitando mirarme directamente.

Nos dirigimos al campo de entrenamiento donde solía entrenar Itachi. Ella iba adelante, y no pude evitar observarla. Su figura, aunque delgada, tenía una gracia en sus movimientos. La luz del sol hacía que su cabello y piel resplandecieran de una manera que era difícil de ignorar.

—¿Ya terminaste de observarme? —me preguntó, volteando a mirarme con un rubor en sus mejillas. Sonreí ante su reacción.

—¿Cuál es el lugar que más quieres conocer? —le pregunté.

—Ummm, creo que Sunagakure—respondió, con un toque de entusiasmo.

—Bien, concédele toda tu atención a ese lugar específico—le sugerí. Ella cerró los ojos y se concentró, y cuando los abrió, su poder ocular estaba activo. —Dime qué ves.

—Veo a Gaara reunido con sus hermanos; parecen discutir algo importante—dijo, observando detenidamente. —Temari le está mostrando algunos pergaminos; parece que es sobre el examen.

—Perfecto, ahora quiero que veas qué está haciendo Kakashi—le pedí.

—Está en su oficina, leyendo Icha Icha—dijo, sonriendo. —Shikamaru acaba de interrumpirlo.